Culiacán, Sin. – Unas cajas viejas de cartón comienzan a apilarse bajo un árbol. Gente va y viene en todos los sentidos y el puñado de mujeres se afana en artesanías. Poco a poco toma forma. Es un altar del Día de Muertos, pero este tiene la particularidad de que no celebra a los difuntos, este hace visible el feminicidio.
Son mujeres integrantes de diferentes colectivas feministas. Son parte de la red de mujeres apoyando mujeres: “Pitaya Árida”. Natalia Reyes, activista por los derechos de la mujer, explica el proceso, explica la necesidad de visibilizar.
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“Aprovechar más bien la fecha de la tradición del Día de Muertos para visibilizar el feminicidio en Sinaloa y en este caso es un mensaje para la gente, para la población, además de la exigencia de justicia a las autoridades que se realiza continuamente, ahora es para visibilizar ante la gente el fenómeno del feminicidio”.
Y es que octubre ha significado un mes muy complicado para Sinaloa. De acuerdo a la Secretaría de las Mujeres durante este año han ocurrido 29 feminicidios y tres homicidios dolosos de mujeres.
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- Las feministas invitan a sumarse y crear consciencia, hacer visible que en Sinaloa las mujeres siguen siendo asesinadas.
Y es que los crímenes contra mujeres cada vez son más violentos, con mayor saña y muchos de ellos salidos del interior de sus familias.
Por eso el altar cobra más relevancia. No es solamente honrar a nuestros difuntos o reanudar la tradición del Día de Muertos, es también un poco o un mucho alzar la voz y exigir justicia. Justicia a la autoridad, y la sociedad en general solidaridad, empatizar en la causa.
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De acuerdo a Natalia Reyes, más del 80 por ciento de los asesinatos de mujeres y feminicidios son a causa de familiares, de ahí la importancia de que la sociedad tome parte también de la exigencia de justicia y no solamente pedir rendir cuentas al estado.
Por eso el altar no es solamente una protesta. Es también una invitación a sumarse y crear consciencia, hacer visible que en Sinaloa las mujeres siguen siendo asesinadas y algo se debe hacer, tanto el estado como las mujeres, para solucionarlo.
