Los Mochis, Sin.- Uno de los pilares de la familia: es el padre, quien tiene la responsabilidad de formar, sostener y cuidar a los hijos, desde niños, para que se conviertan en adultos sanos y amorosos y, por ello, merecen el reconocimiento y cariño durante la celebración del Día del Padre.
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Monseñor Luis Manuel López Salazar, del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, dedicó un emotivo mensaje a través de Línea Directa a todos los papás que este domingo 18 de junio celebrarán su día con lo más valioso que tiene en vida: su familia.
El sacerdote explicó que, al igual que el Día de las Madres, los papás merecen ser abrazados, queridos y amados durante su fecha de celebración, porque, su rol social, no es una tarea fácil y, lamentablemente, tienen poco reconocimiento.
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“Nuestras cordiales felicitaciones a todos nuestros papás, a los que se nos han adelantado y aun los que siguen vivos peregrinando bajo la custodia de la familia, de los hijos”.
“El mensaje que dirijo a todos los papás del mundo, primero, que renueven ese corazón callado, ese corazón sacrificado, ese corazón que con sus manos laboriosas busca constantemente el pan para sus hijos, ese corazón discreto, de pocas palabras, pero palabras justas, palabras asertivas, esa mirada tan profunda en el que muestran su ternura, su compresión y su compasión para sus hijos”.
“Ese corazón que nunca quiere demostrar su cansancio, siempre está las 24 horas vigilando el paso y el caminar de cada hijo. Ahí está la voz callada de papá, ahí está la mano que custodia, cuidando el aprender de la vida, a vivir como Dios manda y bajo la tutela y los consejos sabios de papá”.
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“Papá… Papá… Papá, que lloras a escondidas cuando me ves sufrir, cuando me ves fracasar, lloras a escondidas y sales siempre con los brazos abiertos, para recibirme y levantarme y animarme y al mismo tiempo me muestras el camino que debo rectificar para aprender a honrarte, a venerarte y a quererte más. Gracias, papá. Gracias, papá”.
“Eres de pocas palabras, pero de mucho corazón. Gracias, papá. Eres de pocos discursos, pero de muchos actos heroicos, de muchos sacrificios. Papá, gracias. Gracias por llevarme siempre en tus hombros. Gracias por sostenerme siempre en tus brazos. Gracias porque tus huellas, siempre seguiré caminando, bajo la tutela, bajo la sabiduría, bajo la santidad de tu vida, bajo la luz que siempre inspiras la verdad y el amor”.
“Papá, gracias miles y de corazón te expreso también mi deseo y mi anhelo de respetarte y de amarte”, manifestó con mucho sentimiento monseñor Luis Manuel López Salazar a Línea Directa.
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Además, recordó que todos tenemos un padre, uno amoroso, empático y siempre está abierto para recibirnos en su regazo: Dios, por lo que invitó a los papás a seguir su ejemplo y practicar todas sus virtudes en su relación con sus hijos.
