Guasave, Sinaloa. En medio de un repunte de casos sospechosos de dengue en la región, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2, Everardo Cárdenas, informó que al menos tres muertes por sospecha de dengue están a la espera de dictaminación por parte del Comité de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
Los decesos ocurrieron en los municipios de Guasave y Sinaloa y se espera que este día se emitan los resultados definitivos para determinar si el dengue fue la causa.
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Cárdenas precisó que hasta que no se cuente con la confirmación oficial no es posible afirmar que las muertes hayan sido como consecuencia de dengue hemorrágico.
“Nosotros, hasta que no nos llegue ya la notificación, estamos confirmando o descartando. Primero, los casos tienen que ser dictaminados por parte del hospital y luego por parte nuestra, para decir si fue muerte por dengue hemorrágico o no”, explicó el funcionario.
El día de hoy, 25 de septiembre, dos casos de Guasave y uno de San José de Gracia (en Sinaloa municipio) están siendo revisados en Culiacán para dictaminar si corresponden a muertes por dengue.
“Estamos en espera de esa notificación”, reiteró Cárdenas, enfatizando que aún no se tiene confirmación oficial.
En relación con el incremento de casos sospechosos de dengue, el funcionario de la Secretaría de Salud subrayó que, después de la reciente tormenta tropical, era previsible un aumento en la proliferación del mosquito aedes aegypti, transmisor del virus del dengue. Ante esta situación, instó a la población a colaborar activamente en las medidas preventivas, destacando que la fumigación por sí sola no es una solución definitiva.
“De antemano sabíamos que después de las lluvias los casos se iban a disparar, pero necesitamos la participación de la sociedad. Nosotros solos no podemos atender la situación. Los hospitales no se darán abasto para tantos casos”, advirtió.
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Cárdenas explicó que, aunque la fumigación puede ayudar a reducir temporalmente la población de mosquitos, el problema radica en los criaderos domésticos, que son el principal foco de reproducción.
“Hemos visto en las comunidades que sus patios están llenos de cacharros, llantas, botes y botellas, donde los mosquitos se crían. El enemigo lo tenemos en casa”, afirmó Cárdenas, quien también señaló la dificultad que enfrentan las brigadas de salud al intentar ingresar a algunas viviendas para realizar tareas de control, ya que en ocasiones no se les permite la entrada o la colaboración es mínima.
Fumigación y medidas preventivas
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2 mencionó que algunas comunidades ya han llevado a cabo la limpieza y la eliminación de criaderos, pero siguen reportando la presencia de mosquitos debido a la falta de fumigación inmediata.
“Hemos recibido solicitudes de fumigación aérea en las zonas de Corerepe, Ruiz Cortines y Cerro Cabezón, pero reitero, la fumigación no es la solución. Estamos haciendo lo posible para reducir la densidad de mosquitos, pero necesitamos la cooperación de la gente para mantener sus patios limpios”, insistió.
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Cárdenas indicó que recientemente se fumigó la comunidad de Las Parritas, donde previamente se había reportado una alta presencia de mosquitos pese a haber sido fumigada un mes atrás.
“Fumigamos anoche, pero si la sociedad no participa en eliminar los criaderos, en 15 días o un mes volverán a pedirnos que fumiguemos. Esa no es la solución”, aseguró.
Casi 400 casos sospechosos en la región
Hasta el momento se han notificado cerca de 398 casos sospechosos de dengue en la Jurisdicción, según los últimos reportes. Las zonas con mayor incidencia incluyen Juan José Ríos y Leyva Solano, así como algunos puntos específicos dentro de la ciudad de Guasave.
Cárdenas concluyó reiterando el llamado a la comunidad para que asuma su responsabilidad en la limpieza de patios y eliminación de objetos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos, con el fin de evitar que el número de casos continúe en aumento y colapse la capacidad del sistema de salud.