Sinaloa.- Siete meses es el tiempo que le queda al mando de la nación al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien durante su visita a Sinaloa externó en más de una ocasión que “le falta poco para la jubilación”.
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Primeramente lo hizo durante el acto de inauguración del acueducto Picachos-Concordia y durante la mañana de este sábado previo al evento conmemorativo al Día de la Bandera en Mazatlán, en donde además aseguró que llegará a este punto de su vida “después de haber bateado arriba de 300”.
“Ya estamos por terminar y ya me voy a jubilar. Me voy muy contento. Ya estoy cerrando el ciclo, ya me voy a jubilar después de estar bateando arriba de 300”, aseguró el mandatario mexicano, quien también dijo que ya tiene su pensión del Bienestar.
En medio de ciudadanos y periodistas, y como sucede comúnmente cada vez que visita la entidad, AMLO se tomó fotografías e incluso hubo quien le solicitó que recibiera un muñequito.
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En una plática rápida de no más de dos minutos, López Obrador aceptó una entrevista de banqueta en la que reconoció que “ya está abonado, avecindado en Sinaloa”.
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También habló de la seguridad que impera en la nación, situación que fue avalada por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien estuvo hace unos días en Sinaloa para entablar diálogo con el gobernador Rubén Rocha Moya, así como empresarios agrícolas.
Este sábado el presidente de México encabezará la ceremonia por el Día de la Bandera en la Glorieta Sánchez Taboada en Mazatlán, acto que comprometió hace algunas semanas y para el cual se programó un acto solemne.
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Durante la noche del viernes, a su llegada al hotel donde pernoctó, López Obrador aseguró que antes de terminar su mandato regresará a Sinaloa, un estado en el que se dijo “ya está avecindado”, pues lo ha recibido en múltiples ocasiones durante su mandato.
