Guasave, Sin.- En el olvido de todos, es como se sienten las ocho familias desplazadas de Sinaloa, que hace más de un año fueron desalojados por la fuerza en el municipio de Guasave, en el sector Colonos Unidos; el desespero los ha llevado a alzar la voz y pedir respuestas, porque desde diciembre del 2022 no saben qué va a pasar con ellos, siendo que desde que fueron sacados de las casas que habitaron por más de 10 años, viven entre los salones de la antigua Preparatoria “Francisco J. Múgica”.
Las hermanas Ruiz, Eréndira y Mayra originarias de la comunidad serrana de Agua Caliente de Cota, del municipio de Sinaloa, lamentaron que ya ha pasado mucho tiempo sin ver clara su situación, pues pese a que bien hicieron las autoridades de darles un techo con todos los servicios, para que no se quedaran con sus hijos y las pocas pertenencias que tenían, también hicieron un compromiso con ellos en otorgarles un pie de casa, mismo que no ha avanzado.
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La última información que tuvieron es que no había terrenos y que se iba a formar una mesa de diálogo para resolver la necesidad, priorizando la de estas ocho familias; el temor y la frustración de todos, es que finalice esta administración y se repita por tercera ocasión en sus vidas, iniciar de cero, en la calle y sin nada.
“Ya estamos desesperados la verdad, en año y medio, ya es mucho tiempo de estar aquí, ya era para que nos tuvieran algo resuelto, ya es hora, que nos ayuden, ahorita no nos han venido a notificar algo, de que ya se están haciendo los pies de casa, nada, no sabemos nada”.
“Sí nos han ayudado mucho, porque nos dieron un techo donde estar aquí, nos dijeron que nos iba a hacer una casita chiquita, pero pues no, todavía no, ahora ya dicen otra cosa que no hay terreno y que habrá una mesa de diálogo, como que nos dan largas”, manifestaron las hermanas.
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Eréndira Ruiz, expuso que en un principio les dijeron que saldrían en un programa de pie de casa para este año, pero después se dieron cuenta que no aparecieron de beneficiarios en el proyecto, cuando se suponían que los iban a incluir como prioridad, pues a decir de las hermanas Ruiz, sostienen que ahorita están bajo techo, que, siendo realistas, saben que no les pertenece y que en cualquier momento las pueden sacar.
Antes, los primeros meses que habitaron los salones de clases de la vieja preparatoria, relatan que las autoridades iban a visitarlos y estaban al pendiente de ellos, eso por lo menos, les daba esperanza de que se iba a resolver pronto, incluso hasta atención psicológica les dieron por la traumática escena que les ha tocado vivir, tanto a adultos como niños, pero ahora, que nadie va, esa lucecita se le está acabando la fuerza.
Por ello, es que hacen el llamado urgente a las autoridades municipales y del estado para que les den una solución, que no los abandonen ni los dejen en el rezago, porque de eso ya están hartos y desesperados.