Los Mochis, Sin. – “En estos días santos tenemos la oportunidad de renovar nuestra fe viviendo el acontecimiento más grande de los misterios de Dios, que es el misterio pascual, la pasión, muerte, resurrección y glorificación del Señor, pues es el corazón de nuestra fe, y con mucha alegría el pueblo de Dios nos disponemos a renovar esa virtud tan anhelada, que es la esperanza al saber que Dios está en medio de nosotros a pesar de todo”.
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Este es el mensaje que envió Monseñor Luis Manuel López Salazar, de la parroquia del Santuario de Guadalupe, al auditorio de Línea Directa, al ser entrevistado sobre el significado de las actividades religiosas católicas durante Semana Santa.
Explicó que el Jueves Santo se vive la experiencia de la Eucaristía donde Cristo se queda con nosotros en este sacramento, y que el Lavatorio de Pies es un gesto de humildad: “Lo que he hecho con ustedes, háganlo entre ustedes”, dijo el Señor y significa servir al prójimo.
El Viernes Santo se contempla el misterio de la pasión y muerte de Cristo; el momento más cruel y la infamia más vergonzosa de la humanidad al matar a Cristo, el hijo de Dios, pero al ver la cruz se descubre el gran amor y misericordia de Dios, quien expresó: “Padre perdónalos, no saben lo que hacen”, detalló el sacerdote.
En la vigilia pascual del Sábado Santo se vive la alegría de la Resurrección, pues Dios ha vencido a la muerte y es la invitación a que renovemos nuestra fe cristiana para darnos vida nueva, añadió Monseñor Luis Manuel López Salazar.
La Semana Santa es la celebración de la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo, el Misterio Pascual abarca su Ascensión a los cielos.
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El pan y el vino son los símbolos del Jueves Santo porque significan el cuerpo y la sangre de Cristo; el lavatorio de pies representa la humildad; la cruz representa la muerte de Cristo, el color morado o púrpura invita a la penitencia, el cirio pascual simboliza al Señor Resucitado, y las palmas simbolizan la victoria de Dios sobre la muerte y la vida eterna.
