Culiacán, Sin.– Don Isidoro tenía 83 años y durante mucho tiempo fue conductor de taxi, pero dejó el oficio cuando la violencia se complicó en la capital sinaloense, prefirió estar en su hogar al considerar que éste era el lugar más seguro, pero nunca imaginó que ahí, en su casa, iba a ser alcanzado por una bala.
Sigue la información Policíaca en la sección especial de Línea Directa
La gran pregunta es: ¿De dónde salió el proyectil? Su familia acusa al Ejército en el operativo que fuerzas estatales y militares realizaron el fin de semana pasado en la colonia Miguel Hidalgo, en Culiacán, presuntamente para detener al jefe de seguridad de “Los Chapitos”.
Desde entonces, la calle está acordonada con cinta amarilla y cercada por patrullas militares que impiden el acceso a la zona, lo cual fue corroborado por Línea Directa al acudir al sector.
Oswaldo René Mina Gonzales, hijo de Isidoro, teme que los militares modifiquen la escena y acusen a su padre de cosas que él jamás hubiera hecho, esto con tal de salir librados del error que cree cometieron.
“Me cuentan los vecinos que rodearon la cuadra de militares, no se sabía por quién venían y la triste realidad que nos encontramos es que era mi casa, y resultó afectada la persona más indefensa, mi papá no tenía culpa de nada, todo el tiempo ha trabajado, junto con mi mamá. Él tenía un impacto de bala en el pulmón, falleció en el ISSSTE”, comentó.
A quien tenga dudas sobre la honradez de su padre, Oswaldo le invita a que pregunten en la colonia Hidalgo por don Isidoro, donde es conocido por su oficio de taxista, pero además por haber tenido el abarrote La Toya, junto a su esposa durante muchos años.
Asegura que su padre no merecía ser tratado como un criminal, pues ya ni siquiera veía bien y nunca se metía en problemas con nadie. Sobrevivía con la pensión del Bienestar, de lo que le daban sus hijos y la renta de una concesión de taxi.
La evidencia del trato que recibió don Isidoro, se ven reflejadas en cómo quedó su vivienda, considera Oswaldo.
“Yo encuentro mi casa bien destrozada, el portón caído porque le metieron un rino de reversa, la casa está llena de sangre”.
-¿Él vivía solo?
“Vivía con una nieta que es maestra y su esposo que es maestro también, no estaban en ese momento, estaban en un convivio con los suegros de ella. Mi papá ya se había acostado, era una de esas personas que se acuestan temprano y se levantan temprano a regar sus arbolitos, a hacer sus quehaceres diarios y la verdad uno pide justicia, son personas adultas, indefensas”, expresó.
Su sobrina Delia Angélica Laguna, comenta que era un señor muy cariñoso, con su familia le gustaban mucho los abrazos y por desgracia murió sólo y a raíz de una bala que atravesó su pulmón.
Debes de leer: ¡Primera víctima! Don Isidoro falleció por una bala en el operativo de la Miguel Hidalgo, en Culiacán
Hoy le dieron el último adiós, se despidieron de él y le lloraron con una serie de sentimientos encontrados, con impotencia, rabia, dolor y angustia de saber que la historia podría repetirse.