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Guasave, Sin.- De manera abusiva laboratorios particulares han incrementado un día a otro el costo de la prueba rápida COVID-19 en casi 100 pesos, aprovechándose de la necesidad y la demanda que tiene en estos momentos, denuncian afectados.
Consumidores han acudido a estos negocios tomando en cuenta que en el IMSS se está priorizando el uso de los reactivos a personas en riesgo o personal de Salud, así como ante la falta de reactivos en el sector público de manera gratuita.
“Ayer la tenían a 390 pesos y hoy la subieron a 480; sale la persona y nos dice, la prueba se tienen que pagar en efectivo, no aceptamos ningún tipo de tarjeta y no vamos a extenderles factura ni ningún tipo de comprobante, al que le interese pues aquí esta su lugar y el que no, se puede retirar, así están las cosas”, acusaron.
Se están aprovechando, critican los consumidores, quienes se dicen abusados, ya que además sólo les extienden el resultado en una hoja pero sin ningún tipo de comprobante de pago, suponen que a manera de evadir al fisco.
Pidieron que las autoridades de Coepriss o de la Profeco hacer algo al respecto de esta situación, pues se trata de una actitud “abusona” por parte de los laboratorios particulares que suben a su antojo los costos.
