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Culiacán, Sinaloa.- A diferencia de la celebración de Navidad, donde se reúnen las familias para convivir y cenar, en Año Nuevo la fiesta es más informal porque la gente poco acude a los restaurantes a comer, y mejor se concentran entre amigos a beber, por ese motivo las ventas se estiman que tengan apenas un incremento del 20 por ciento la noche del 31 de diciembre, señaló Miguel Taniyama Ceballos.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, delegación Culiacán (Canirac) comentó que para el día 1 de enero aún baja más la afluencia de clientes, porque con la cruda prefieren alimentos como la birria, menudo, pozole, barbacoa, cabeza, y mariscos para volver a la vida.
“La gente no procura mucha cena, la gente busca más botana, y al otro día la gente anda buscando la birria, pozole, menudo, cabeza y los mariscos, como que es un tema de más fiesta y menos cena, se hace un tema de fiesta, baile, resaca y de beber alcohol para el otro día seguir comiendo”, manifestó.
El líder de los restauranteros en la capital sinaloense, recordó que desde que inició la pandemia del COVID-19 en febrero del año 2020, son muy pocos los socios que ofertan las reservaciones de mesas para las cenas de Año Nuevo, porque todavía muchas familias se están cuidando y prefieren pedir para llevar o bien, cocinar en casa.
Finalmente, dijo que el festejo de Navidad representó un incremento del 50 por ciento en las ventas con relación al año pasado, donde predomino el servicio de ordene y recoja y a domicilio, lo que ayudó a fortalecer a la industria para que se mantenga abierta y conservando los empleos.
