Los Mochis, Sin.- Este 2023 al sector pecuario le beneficia el precio de los granos, pero el año pasado pagaron el maíz arriba de siete mil pesos la tonelada y soportaron ese embate, porque no reciben ningún subsidio, ahora son los agricultores los que tienen un panorama adverso, declaró Édgar Quintero Camargo, dirigente de los porcicultores en el municipio de Ahome.
Comentó que el sector siempre busca como abastecerse de alimento para los porcinos en las mejores condiciones y para ello hace importaciones del maíz amarillo y compra de la variedad blanco de la cosecha local y también adquiere sorgo de las trillas de la región.
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“Si nos beneficia, igual como nos perjudicó el año pasado que el precio del mercado porque lo dio el mercado estuvo alto, pero lo dio el mercado, fueron condiciones del mercado y nosotros siempre estamos en el mercado, dependemos del mercado, para nosotros no hay ningún apoyo, ningún arancel, nada”, expuso.
Quintero Camargo mencionó que, de acuerdo con los especialistas, el decreto que emitió el viernes pasado el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para aplicar aranceles a las importaciones de maíz blanco fue tardío porque ya había entrado grano de países con los que México no tiene tratado internacional.
Explicó que como el sector pecuario nunca es tomado en cuenta en la política agropecuaria, por su cuenta importaron maíz amarillo y apegados a los precios internacionales del grano que no son tan lesivos como les tocó en el 2022.
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Consideró que lo que se necesita en México son programas de Gobierno a largo plazo con un presupuesto garantizado donde todos los sectores productivos conozcan los apoyos o subsidios que se recibirán y que de esta manera puedan diseñar un plan de siembra de todos los alimentos, tal y como lo hacen en otros países con proyecciones hasta de cinco años.
