Culiacán, Sin.- El momento menos óptimo para realizar una siembra de nubes exitosa es justo en medio de una sequía grave, señaló el doctor George W. Bomar, investigador de la Universidad de Texas, Estados Unidos, durante su conferencia “Tecnologías de Estimulación de Lluvia”, disertada de manera virtual, durante el Primer Foro de Estimulación de Lluvias, realizado en Culiacán, al explicar que durante una sequía se tienen muchos días sin nubes de lluvia y cuando se llegan a formar nubes en esa temporada es posible que no sean lo suficientemente profundas como para justificar la estimulación para lograr la lluvia.
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“Tengamos esto en cuenta, el momento menos óptimo para realizar una siembra de nubes exitosa es justo en medio de una sequía grave, por qué, la sequía trae demasiados días sin nubes de lluvia, incluso cuando se formen nubes, es posible que no sean lo suficientemente profundas como para justificar la siembra, no obstante, siembra lo que la madre naturaleza le proporcione y continúe con el esfuerzo sin importar cuánto dure la sequía”, dijo George W. Bomar, en traducción realizada por el traductor Ramón García.
Destacó que en tiempos de sequía han desplegado aviones de estimulación de lluvias en numerosas ocasiones, ya que han aprenden a disminuir el nivel de expectativas de lo que la estimulación puede lograr en tiempos de estiaje, pues es importante darse cuenta de que el enfoque actual de bombardeo de nubes no puede borrar una sequía, pero sí puede disminuirla.
El experto compartió que el método de siembra de nubes de las últimas décadas es eficaz solo en las nubes altas y convectivas, sin embrago, actualmente se están probando materiales que parecen prometedores para vigorizar las nubes más pequeñas, aquellas que nunca crecerían por sí solas para producir lluvia.
Comunicó que la población de nubes se expande enormemente cuando se utilizan gotas de agua cargadas, en lugar de yoduro de plata, no obstante, han tomado muestras de la aplicación del yoduro de plata, los resultados arrojan presencia mínima de ese compuesto químico en el agua y no demuestran ningún daño en la salud humana.
El especialista relató que como expertos se realizan valoraciones antes de aplicar estos métodos, a fin de identificar si la estimulación de nubes agravaría una tormenta, y ante un panorama de esa naturaleza no se realiza la siembra de esas nubes.