Mazatlán, Sin.– El cerro del Crestón tiene una altura de 157 metros. Para llegar a la cima, donde se ubica el Faro de Mazatlán, se tienen que recorrer 745 metros de senderos en subida, así como 336 escalones.
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Aun cuando se ve difícil el recorrido, este es uno de los principales atractivos de Mazatlán, por lo que turistas nacionales y extranjeros no dejan pasar la oportunidad de experimentar la hazaña de caminar sus casi 2.3 kilómetros, en ascenso, disfrutar de la flora y fauna del lugar, pero principalmente admirar desde lo alto, la ciudad y puerto de Mazatlán.
Este martes la llovizna ligera que se registró durante toda la mañana no fue motivo para frenar las ganas de decenas de visitantes que, en familia, con la pareja o en grupo, se dieron a la tarea de llegar hasta el faro mismo.
“De la ciudad de Guadalajara. Es la primera vez que venimos al faro, la tercera vez a Mazatlán. Vengo con mi familia porque lo mencionan mucho en Mazatlán y vamos a ver qué experiencia tenemos”, dijo Miriam Rivera.
“Somos de Guadalajara. Venimos al puente de cristal, más que nada, pero no está abierto. Es de los atractivos de Mazatlán”, expresó Elsa.
-¿Qué te pareció la experiencia del faro?
“Bien pesado, pero bonito porque te encuentras a diferentes animalitos en el trayecto. Está medio resbaloso por la lluvia, pero vale la pena conocerlo por la vista y la experiencia”, compartió por su parte la joven Vanesa, quien también llegó en un grupo de turistas al cerro del Crestón.
Algunos de los visitantes dijeron que la intención era conocer exclusivamente el puente de cristal, pero se encontraron con la novedad de que se encuentra cerrado, por lo que hubo quienes desistieron en su intento de subir el cerro del Crestón.
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En la cima del lugar, los integrantes de la familia Torres Garmendia, de la Ciudad de México, preguntaron por la construcción que ahí se realiza, y del que sobresalen grandes columnas metálicas, por lo que, al saber que se trata de una tirolesa, aseguraron que el próximo año regresarán a Mazatlán, para conocerla.