Culiacán, Sin. – Este viernes, después del segundo Jueves Negro, Culiacán intenta volver poco a poco a su normalidad. Persisten los reportes de despojos de vehículos, e incluso esta tarde se reportó un robo afuera del sector residencial La Primavera; sin embargo, la situación se nota más controlada que ayer.
Con zozobra y temor, los culiacanenses empezaron a salir nuevamente a las calles. Extreman precauciones para evitar cualquier contratiempo, pero aun así es necesario retomar la cotidianeidad de los trabajos y las actividades diarias.
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Línea Directa constató que calles que lucían desiertas el jueves, para hoy vienes mostraban un panorama distinto. En el sector de Las Quintas, cruces como el Dr. Mora y bulevar Sinaloa, otra vez reflejaban “algo de vida”. De igual manera, el cruce de Xicoténcatl y Paseo Niños Héroes. Desierto durante el “Culiacanazo”, pero el panorama es diferente un día después.
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El Malecón Nuevo y el puente de la Isla Musala ya no parecían de una “ciudad fantasma”, como sí lo hicieron el jueves. También el sector del Tres Ríos empezó a verse otra vez con movimiento, en sus diferentes vialidades, y hasta se observaron algunos vehículos al interior de plazas comerciales.
Desde el viernes por la mañana, los comercios del Centro empezaron a abrir nuevamente. Las rutas de camiones retomaron sus operaciones, aunque a menor medida. La intención es que el servicio se restablezca con normalidad durante el fin de semana.
El segundo Jueves Negro, el 5 de octubre de 2023, quedará para la historia como el día en que Culiacán se convirtió en una “ciudad fantasma” y donde nadie quería salir. Las autoridades han dicho que retomarán el control de la capital del estado y piden tranquilidad a la ciudadanía.
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Hasta el momento, el saldo oficial de esta jornada violenta que se generó tras la detención de Ovidio Guzmán López, es de 29 personas fallecidas, 19 de los cuales presuntamente eran sicarios, y otros 10 eran militares. 21 personas fueron detenidas, presuntos integrantes del Cártel del Pacífico, y les aseguraron un arsenal que incluye fusiles Barrett, ametralladoras, armas largas y cortas, así como cargadores.
Las autoridades estatales reportaron que uno de sus policías murió en este operativo. Además, hubo 4 saqueos en diferentes tiendas, y 26 personas fueron detenidas por este motivo.
Un total de 250 vehículos fueron despojados violentamente a sus dueños y aproximadamente 50 de las unidades, fueron incendiadas.
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Las carreteras fueron bloqueadas y los aeropuertos cerraron durante esta ola violenta, pero hoy ya empezaron a ser liberados los caminos, en tanto que las terminales aéreas y las centrales de autobuses retomaron operaciones, pero seguirá habiendo retrasos ya que las empresas de transporte deben ajustar sus itinerarios.
