Guasave, Sinaloa. El posible cierre del Tribunal Unitario Agrario 27, con sede en Guasave, ha encendido las alarmas entre agricultores, ejidatarios y trabajadores del sector agrícola en Sinaloa. Este órgano, que atiende a municipios clave como Ahome, El Fuerte, Choix, Juan José Ríos y Sinaloa, es esencial para resolver controversias relacionadas con la productividad del campo y garantizar el acceso a la justicia.
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Adriana Valenzuela, abogada en Guasave, advirtió que trasladar el tribunal tendría consecuencias graves para la región, sobre todo porque sería un atentado en contra del derecho humano a un recurso efectivo de justica para los núcleos ejidales que son mayoría en el municipio.
“El cierre del tribunal atentaría contra el derecho humano a un recurso efectivo de justicia, especialmente para los núcleos ejidales, que son mayoría en Guasave. Esto vulneraría el derecho a ser oídos en condiciones de igualdad, además de afectar la prontitud y eficacia de los procesos judiciales, como lo establece nuestra Constitución”, señaló.
La abogada también destacó que el cierre del tribunal significaría un obstáculo adicional para los productores agrícolas, quienes tendrían que desplazarse largas distancias para acceder a servicios judiciales. Esto no solo encarecería sus procesos, sino que afectaría su productividad al restar tiempo y recursos destinados al campo.
En términos económicos, el traslado implicaría la liquidación de trabajadores y un incremento en los costos para el propio gobierno. Valenzuela recordó que situaciones similares ya ocurrieron con la desaparición de la Junta de Conciliación y Arbitraje, generando incertidumbre y afectaciones para los empleados.
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Con 181 mil 542 hectáreas de riego destinadas a la agricultura, Guasave es conocido como el “corazón agrícola de México”. Además, lidera a nivel estatal en la producción de granos sin maíz y frijol, siendo un pilar económico para Sinaloa.
Valenzuela subrayó que esta decisión no solo afectaría a los agricultores, sino también a toda la estructura productiva de la región, debilitando un sistema que sostiene la economía local y nacional.
“Cerrar el tribunal sería un acto de detrimento, no de progreso, para Guasave y Sinaloa”, concluyó.
La comunidad guasavense y los municipios vecinos llaman a las autoridades a repensar esta medida, que amenaza con dañar no solo la justicia, sino también el desarrollo agrícola y social de una de las regiones más productivas del país.