Guasave, Sin.- La inhumana condición en la que viven Josefa y Laurita, la pequeña de tan solo un año de edad, quienes pasaron las bajas temperaturas a la intemperie porque no cupieron en la casa que les rentó el patrón en El Marcol, fue atraído por la Comisión Estatal de Derechos Humanos a través de la visitaduría en Guasave.
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Eduardo Sinuhé Figueroa Iriarte, visitador de la CEDH en Guasave, dio a conocer que abrieron una investigación y están en la búsqueda de las personas para analizar las condiciones en las que están coexistiendo en la comunidad, no sólo de ellas sino de todos aquellos jornaleros que fueron trasladados del estado de Chihuahua a Sinaloa, para ser empleados en el corte de chile.
“Derivado de esos señalamientos, inmediatamente se le dio vista al visitador general en Culiacán, quien realizó las gestiones correspondientes, ahorita estamos a la espera de que la propia autoridad lleve a cabo las gestiones que competen, ahorita estamos atentos a la situación, y esperemos que de manera rápida se pueda solucionar ese asunto”, manifestó.
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Los jornaleros agrícolas son también objeto de búsqueda de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que ha acudido en virtud de las irregularidades en las que estarían laborando en este municipio, y las garantías de seguridad que les ha brindado el patrón.
De acuerdo a lo dicho por ellos mismos, fueron más de 100 los trabajadores que llegaron procedentes del estado de Chihuahua a Guasave, se les rentó una pequeña casa en la que no cupieron todos, por lo que duermen afuera de la vivienda, entre ellos Josefa, de 19 años, y su pequeña hija de tan solo un año de edad.
