Los Mochis, Sinaloa. Don Octavio Vargas tiene que esperar varias horas bajo el rayo del sol sobre la carretera México 15 hasta que algún operador del transporte público de ruta foránea se compadezca de él y le permita subir a su unidad.
Él es una persona con discapacidad que tiene amputadas ambas piernas, por lo que enfrenta diversos obstáculos diariamente para poder trasladarse a Los Mochis, ciudad donde labora, porque no todos los conductores o pasajeros quieren ayudarlo a subir a la unidad.
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A pesar de ser muy conocido por los usuarios de esta ruta y los choferes, porque todos los días hace uso de las unidades Sprinter para poder ir a Los Mochis y regresar hasta su domicilio, se siente excluido por los prestadores del servicio del transporte público.
“Estoy batallando mucho con el sistema de transporte, yo vengo de Cortines 3 a Los Mochis a trabajar y hay muchos camioneros que no me quieren subir, no tienen lugar para uno, para discapacitados”.
“Dicen que nada más en el otro lado se usa ayudar a los discapacitados y muchas veces me ven solo y no se quieren bajar a ayudarme, no se paran, por eso es que estoy solicitando el apoyo de las autoridades para que nos ayuden a las personas con discapacidad para que tengamos un mejor trato con los medios de transporte”, expresó don Octavio.
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Añadió que a veces espera al chofer del camión número 214 de la Alianza Norte de Sinaloa porque es el único que se compadece de él y le ayuda a subir a la unidad, incluso, el conductor se niega a cobrarle el pasaje a pesar de que don Octavio quiere hacerlo por recibir un buen trato, porque él también cuenta con un hijo con discapacidad y conoce que hay poca empatía hacia ellos.
A través de Línea Directa hace un llamado a la Dirección de Vialidad y Transporte en Sinaloa, a los transportistas, choferes y pasajeros, a tener un poco de empatía hacia las personas con discapacidad que a diario luchan por la inclusión en todos los espacios.
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