Guasave, Sinaloa. Samuel Said, un niño diagnosticado con síndrome de Asperger, ha trascendido fronteras con un mensaje poderoso: las discapacidades no son límites, sino oportunidades.
Invitado como panelista a la conferencia sobre el Día Mundial de la Discapacidad, desde su perspectiva única, Samuel ha convertido su amor por el medio ambiente en un proyecto global que busca frenar la contaminación y la devastación de la Tierra.
Sugerido: “Quiero aprender y tener un negocio”: Jorge, joven con asperger, pinta aretes en Emplea-M con Causa
“Soy una muestra de que el autismo, junto a otras discapacidades, no te impiden hacer nada, sino que más bien te dan la capacidad de hacer algo. Esa capacidad está oculta y necesita un ángulo de vista diferente para verla, desbloquearla y usarla”, explica con determinación.
Samuel desafía los estigmas asociados al autismo al redefinir la discapacidad como una capacidad extraordinaria. Según sus palabras “muchas personas creen que el autismo es una discapacidad, pero yo les digo que es una capacidad de hacer algo que otras personas no pueden hacer”.
Para ejemplificar menciona el caso de una condición que requiere superar retos como el contacto visual.
“A mí me tomó terapia lograrlo, pero aquí estoy haciendo contacto visual con todos ustedes. Eso demuestra que con esfuerzo todo es posible”, compartió.
Sigue la información sobre Salud en nuestra sección especial de Línea Directa
El compromiso de Samuel con la causa ambiental lo ha llevado a liderar campañas de concienciación contra la contaminación y la destrucción del planeta. Su proyecto, que ha alcanzado notoriedad internacional, se basa en pequeñas acciones que generan grandes impactos, como promover el reciclaje, reducir el uso de plásticos y plantar árboles.
Este joven ambientalista no solo ha logrado que su voz sea escuchada en múltiples países, sino que también inspira a miles de personas con su visión inclusiva y optimista sobre las diferencias humanas.
Desde su diagnóstico Samuel ha enfrentado desafíos con valentía. El síndrome de Asperger en lugar de ser una barrera se ha convertido en su mayor fortaleza, otorgándole una perspectiva única para resolver problemas complejos. Su capacidad para ver el mundo desde otro ángulo le ha permitido abordar la crisis ambiental de maneras innovadoras y creativas.
“Es cuestión de esfuerzo y de cambiar el enfoque. Todos tenemos habilidades únicas; solo hay que encontrarlas y usarlas para hacer del mundo un lugar mejor”, afirma.
Debes leer: ¿Sabes identificar a una persona con Síndrome de Asperger? ¡Ten en cuenta estas señales!
Samuel Said, de 9 años, participó en el panel junto a los paralímpicos guasavenses Pauleth Mejía y Luis Carlos Valenzuela, ahí no solo representó la voz de los jóvenes en la lucha por el medio ambiente, sino también una fuente de inspiración para las personas con discapacidades. Su historia rompe paradigmas y demuestra que todos podemos ser agentes de cambio, independientemente de las etiquetas que la sociedad imponga.
“Cada uno tiene una capacidad especial, solo hay que desbloquearla”, concluye este joven visionario, cuyo legado está dejando una huella indeleble en la lucha por un planeta más sano y justo.