Culiacán, Sin.- En 2015 un accidente automovilístico le dio un giro dramático a la vida de Nallely Arce, quien desde entonces quedó parapléjica y tuvo que elegir entre quedarse postrada en una cama o enfrentar los retos de su nueva condición.
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Aunque reconoce que en principio fue como cortarle las alas a un pajarito, luego descubrió que los límites sólo están en la mente y se repitió a sí misma: “¡Yo sé que las puedo!”.
“Yo tenía 29 años cuando me pasó el accidente automovilístico, fue por ir en estado de ebriedad, yo estaba de vacaciones en Guasave. Pues me accidenté y todo cambió, fue un giro total, yo era una persona muy activa, sigo siendo muy activa pero en ese momento fue como cortarle las alas a un pajarito”, dijo para luego añadir:
“Dios me preparó el camino y me hizo fuerte”: Nayeli quedó parapléjica en 2015, esta es su historia
“Viví todo el proceso, todo el duelo, de aceptar mi condición y luego ver la manera de salir adelante con las herramientas que tenía a la mano”, comentó.
Contra todo pronóstico, superó la depresión, aceptó su condición y en 7 años logró convertirse en una deportista y creadora de contenido en Tik Tok, plataforma donde reflexiona sobre la discapacidad, lo cual combina con su profesión de docente.
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A Nayeli no le gusta mucho la palabra “discapacidad”, pues no se siente menos capacitada o capaz que otras personas y en cambio, ha demostrado su talento en torneos de baloncesto o bien, haciendo acrobacias sobre la silla de ruedas.
“Dios me preparó el camino y me hizo fuerte”: Nayeli quedó parapléjica en 2015, esta es su historia
Aunque se diga fácil, admite que el proceso de aceptación fue doloroso, pero de alguna manera siente que Dios ya le había trazado el camino y su paraplejia no es producto de una coincidencia sino que tiene un propósito mayor.
“Esto tiene un para qué, entonces yo dije: Dios mío, tú guíame el camino y yo hago lo demás. Era algo difícil de aceptar, fue algo muy fuerte pero que sobre la marcha he ido encontrando mi propósito de vida. Mi propósito de vida es estar en una silla de rueda y poderte compartir que la vida aún con adversidades se puede disfrutar, podemos salir adelante”, acotó.
Asegura que su familia nunca ha visto una discapacidad en su persona porque no lo demuestra y lleva una vida prácticamente normal:
“Sigo realizando actividades como trabajar, labores de la casa, no me detiene, siento que el camino ya estaba preparado, ya estaba trazado para esto, mi condición cambió de estar parada a estar sentada pero sigo siendo la misma”, concluyó.
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