Video: Devastada, con las paredes encorvadas, así luce la casa de don Alejandro tras la explosión

Mazatlán, Sin.– La casa de don Alejandro luce ahora sí completamente “abandonada”. Han pasado 24 horas desde la fuerte explosión que se registró por la acumulación de gas en su interior y ya está como si tuvieran años desocupada.

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Los familiares del hombre de 81 años de edad, que sufrió serias quemaduras por la fuerte explosión, acudieron la tarde del martes para sacar las pocas pertenencias del interior del inmueble ubicado en el fraccionamiento Rincón de Urías, a unos 200 metros del Hospital Militar Regional de Especialidades, a donde su hijo lo llevó para que lo atendieran de emergencia.

Luego de que ya no tiene el plástico de acordonamiento, en un recorrido que realizó Línea Directa por el interior de la vivienda, se pudo ver que la casa no tiene protecciones ni puertas. La puerta del frente salió “volando” unos 30 metros, además de la protección o reja de fierro que la cubría.

 

Las paredes de bloques de concreto están abiertas, se puede ver que tenían de “amarre”, una pared con otra, una pequeña varilla, por lo que prácticamente una fuerte explosión, como la que ocurrió la mañana del martes, pudo haberlas abierto.

Los bloques están quebrados. Dentro de la vivienda no queda ningún mueble, salvo la base de madera de la cama de una de las recamaras que no alcanzaron a llevarse los familiares.

Pero cuentan los vecinos, que no solo llegaron los familiares, sino también varios vándalos de una invasión que está cerca, que “limpiaron” la casa de cableado eléctrico y quitaron las ventanas de aluminio. Por kilo, valen.

Los últimos cables se los llevó un sujeto en una carretilla, eran poco más de un kilo de alambre que sacó de las paredes.

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Daños en vivienda aledaña

Pilar observa callada cómo los reporteros hacen su trabajo y espera cautelosa a que le pregunten qué sabe de lo ocurrido la mañana del martes. Al saludo responde y comienza a relatar lo poco o mucho que sabe de la salud de don Alejandro.

En lo que sí no repara, es en hablar de los daños que sufrió su inmueble, es la casa que está enseguida de la siniestrada.

“Daños, está cuarteada la pared… mire, de aquí, mire… me abrió y en la recámara, por dentro, está cuarteada y luego me explotó el vidrio de aquel lado. Entonces, ellos no sé qué pensarán…”.

Ella asegura que a las autoridades ni siquiera “les dio” por revisar la estructura de su casa y agrega que unas horas más tarde llegaron más personas del municipio a entregarle una despensa, “sólo una despensa”.

 

Comenta que no ha dormido desde lo ocurrido, porque lo que era el hogar de don Alejandro, se puede convertir en un “nido de malvivientes” que harán daño en cualquier momento.

“No he dormido, porque tengo miedo que violen a una criatura, que se meta alguien y golpeen, o encontrar un muerto; ahorita tiran a los muertos donde sea y que ahí me tiren un cuerpo no. No he dormido y creo que no voy a dormir hasta que tumben esta casa”, expresó.

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Pilar reconoce que ella y don Alejandro no eran los mejores amigos, sin embargo, lamenta lo ocurrido y pide porque mejore la salud de él, pero también solicita a la autoridad mantener vigilada la zona, porque personas extrañas están entrando a la vivienda “como Pedro por su casa”.