Los Mochis, Sin.- Familiares y amigos de Camilo Bernal López, el taxista que falleció cuando laboraba en Los Mochis tras ser impactado por el chofer de un vehículo que presuntamente conducía en estado de ebriedad, fue sepultado la tarde de este viernes en medio del dolor, la impotencia y la necesidad de justicia.
El conductor del vehículo de alquiler que tenía tres años laborando para la Unión de Trabajadores del Volante en la Zona Norte era originario del ejido Águila Azteca, comunidad en la que destacó por su gran carisma y forma tan amigable de ser.
Desde ahí, su familia, amigos, vecinos y compañeros de oficio lamentaron su muerte y las circunstancias que la rodean, porque, aseguran, un hombre tan trabajador no merecía morir a manos de alguien que no respeta el volante.
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El día del accidente, Rigoberto Rodríguez Pineda, secretario general de la Unión de Trabajadores del Volante en la Zona Norte, aseguró que el gremio estará pendiente de los trabajos de la Fiscalía para hacer que el juez dé justicia a la familia de Camilo Bernal.
Familia, amigos, vecinos y compañeros de oficio lamentaron su muerte.
“La verdad no tengo palabras, la Unión de Trabajadores del Volante se suma a la pena que embarga a la familia del chofer y aquí estamos y estaremos pendientes de lo que vaya a suceder”.
“A los compañeros agremiados decirles que hay que andar a la defensiva todo el tiempo porque ya ves, los borrachazos, son los malos aquí”, dijo.
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Este viernes, finalmente la familia de Camilo Bernal le dio el último adiós, en medio de un sentimiento de honda tristeza y sed de justicia por parte de las autoridades tras ser velado en “La casa de las muñecas” en el Águila Azteca.
Los restos mortales del hombre que sacaba adelante a su familia honradamente y era una activista del ejido Águila Azteca, fueron depositados en el panteón de la Villa de Ahome, lugar hasta donde algunos compañeros taxistas acompañaron a su familia para despedirse de él.
