Culiacán, Sinaloa.- Desde que inició la pandemia del COVID-19, alrededor de un 3 por ciento de los socios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, delegación Culiacán (Canaco) han emigrado al ambulantaje por la difícil situación económica, lamentó Diego Castro Blanco.
El presidente del organismo admitió que es una realidad el crecimiento del comercio informal en estos seis meses de la pandemia, ya que las ventas cayeron y se complicó pagar todos los impuestos, créditos, rentas y sueldos, principalmente, micros y pequeños empresarios.
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“Traíamos una formalidad del 48 por ciento y un 52 por ciento de informalidad, la formalidad bajó al 45 y creció la informalidad al 55 por ciento, entonces, si nos bajó puntos el hecho de que la gente se salga de la formalidad y significa una pérdida de afiliados a las cámaras, aceptó.
Diego Castro aceptó que perder membresía debilita a los organismos camarales y esto se refleja por parejo en todo el país, ya que ser comerciante ambulante lleva mucha ventaja contra los que quieren contribuir con sus impuestos al desarrollo de México.
Otro punto que debe analizarse es que la compra de productos en la calle no tiene garantía, pero, sin embargo, los ayuntamientos lo toleran porque el cobro de piso les deja muchas ganancias que no pasan por las arcas de la tesorería, y la prueba de ello, es que ahorita el 55 por ciento de la economía la cobran ellos.
LM
