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Los Mochis, Sin.- A la semana, de cuatro a cinco padres de familia piden ayuda porque detectan que su hija o hijo consumen drogas, informó la directora del Instituto para la Prevención de Adicciones en el municipio de Ahome, Lidia Karely Moreno Zavala, quien expuso que hay un acelerado crecimiento en la incidencia de la farmacodependencia.
Explicó que el programa “Niños Promotores de la Paz”, encaminado a prevenir que los menores consuman drogas es permanente e incluye conversatorios con los padres o tutores para que conozcan los signos de alerta y haga lo necesario para que detener que los adolescentes se conviertan en adictos.
“Cuando nosotros detectamos signos de alerta, invitamos al niño y al familiar a una consulta externa donde se profundice sobre el tema, que se puede evitar el consumo, a la semana nos llegan de cuatro a cinco casos”, dijo.
Comentó que en el programa que llevan a cabo en los centros comunitarios de colonias y ejidos vulnerables, no se han detectado a niños con adicciones y la tarea es prevenir y lo llevan a cabo a través de juegos y dinámicas para que los menores conozcan los peligros que son para su salud el uso de sustancias tóxicas.
Precisó que la atención es de lunes a viernes y va enfocada a menores de 6 a 11 años de edad, y el Ipama se suma los días miércoles a las jornadas de la Secretaría del Bienestar en Ahome en las comunidades indígenas.
