Mazatlán, Sinaloa.- “Donas gigantes, donas de azúcar y rellenas, pásale, ¿cuántas va a querer?”, es el llamado que hace Ricardo Gerónimo Nava Montemayor, quien se encuentra al paso para que prueben su producto.
El vendedor de donas en el puerto de Mazatlán refirió que tiene ya casi 30 años de ofrecer este producto a locales y turistas que transitan por las calles del primer cuadro de la ciudad.
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El distribuidor de este tipo de pan dulce dijo que empezó su negocio desde que era joven y que lo que lo motiva a vender es que disfruta su labor, a pesar de las dificultades que se le han presentado, pero que le permite obtener el sustento económico para él y su familia.
“Tengo como unos 30 años, empecé como a los 18 años. Me motiva que me gusta el trabajo que hago, y aunque batallé e inicié sin permiso, con el tiempo ya conseguí un permiso aquí. Me motiva que me gusta este trabajo y salir a ganarme el pan de cada día”.
Sr. Ricardo Gerónimo Nava, vendedor de las deliciosas donas gigantes de la Perla del Pacífico. Foto: Abraham Domínguez.
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Nava Montemayor aclaró que él no hace las donas artesanales, sino que solo las distribuye por las calles y avenidas del centro de la ciudad generalmente en esta época del año, desde que se acercan las fiestas decembrinas y el centro de la ciudad cobra vida con las personas que hacen sus compras de la temporada.
Explicó que es justamente en los periodos de vacaciones de invierno cuando más demanda tiene este producto que lo puedes acompañar de un aromático café o chocolate calientito, pero que la mayoría de las personas los consume en solitario.
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Ricardo Gerónimo Nava indicó que su recorrido diario es por las calles Aquiles Serdán, teniente Azueta, Hidalgo y Morelos, en donde las donas más vendidas son las rellenas de crema y las cubiertas de chocolate.
A su paso, locales y turistas fijan su atención en la charola y estos grandes panes que son un llamado a disfrutarlos para endulzar el momento, por un precio de 25 pesos, y las más pequeñas, de azúcar y rellenas cuestan 20 pesos.
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