Guasave, Sin.- Cuando las dudas dejan de ser fundadas y se convierten en celos enfermizos capaces de vigilar, azuzar o agredir sin una justificación aparente, se está ante una situación psiquiátrica. ¿Será el caso de Adrián, el esposo de Martha?, ¿Sería eso lo que lo llevó a cometer el atroz crimen frente a sus hijas y sus suegros?, ¿Qué dicen los especialistas?
¿Sabías que los celos no están relacionados con la inseguridad de quien la padece, sino que son un trastorno obsesivo compulsivo, de origen depresivo, ansiogénico o de personalidad paranoide?
La celotipia esquizoide es un trastorno psiquiátrico en el que constantemente la persona evidencia cambios de personalidad y psicopatológicos, de tipo esquizoides, es decir, narcisistas o paranoicos. El celópata muestra ansiedad frecuente y es una persona agresiva.
De acuerdo a la página de la Secretaría de Salud del Gobierno de la República, se trata de una enfermedad irreversible que sólo se puede controlar con medicamentos y atención psicológica.
Impacta también a quienes han tenido antecedentes de consumo de alcohol.
La celotipia es un trastorno delirante irreversible y multifactorial que hace pensar al paciente que su pareja es infiel y afecta más a hombres que a mujeres después de los 30 años, informó el doctor Alfredo Whaley, coordinador de la Clínica de Género y Sexualidad del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente Muñiz”.
A diferencia de los celos, -un sentimiento común y frecuente que tiene el ser humano a perder un ser querido o por motivos profesionales- la celotipia o celos patológicos, tiene un impacto social y laboral, ya que se dejan de realizar las actividades cotidianas por vigilar a la pareja o ante el temor mórbido de un engaño.
El doctor Whaley Sánchez, explicó que la celotipia forma parte del grupo que se conocía como de las paranoias y ahora se denomina trastornos delirantes.
Describió que los celos patológicos provocan violencia, agresión verbal, hostigamiento y una conducta extrema en que se utilizan formas de control sutiles, como llamar a la pareja de 10 a 20 veces en una hora con el pretexto de estar preocupados; recriminarle cuando no contesta el teléfono, y hasta ir diariamente por la pareja a su trabajo, sin importar la hora o distancia.
El especialista en salud mental, indicó que los celotípicos justifican esas acciones asegurando que de esa forma cuidan a su pareja, sin embargo, sostuvo que más que tratarse de una acción protectora, están limitando y controlando la vida de la persona.
Esta condición, dijo, se complica cuando el paciente sufre trastorno de personalidad paranoide, que se caracteriza como un perfil neurótico, de desconfianza, piensan que las personas les quieren hacer daño y son hipersensibles a la crítica.
Whaley Sánchez indicó que el paciente con celotipia no presenta síntomas de la enfermedad en años previos, sino que se detona con una situación que ellos interpretan como infidelidad o una sospecha de engaño.
Esta patología afecta también a quienes han tenido antecedentes de consumo de alcohol, pues se trata de una de las secuelas que deja esta adicción y se conoce como celotipia alcohólica. Muchas personas que tiene problemas de alcoholismo tienen celos patológicos.
El especialista refirió que algunos pacientes tienen antecedentes de haber sufrido desconfianza, tener baja autoestima o distorsiones cognitivas -maximizar las acciones de los otros-.
Desde el punto de vista emocional, refirió que la persona diagnosticada con esa patología, vive el dolor de la infidelidad, aunque no haya evidencia de ello.
“Es imposible luchar contra esa idea. Crean historias irreales, como asegurar que su pareja, que es ciega, sale todas las tardes a la ventana en busca de hombres, cuando lo que hace es tomar un poco de sol”.
Quienes están diagnosticados con esta enfermedad deben tener un control con medicamentos antisicóticos y neuroléptico, que son muy eficaces para reducir las ideas y ayudan a que puedan vivir su vida de manera casi normal. Sin embargo, cuando suspenden el tratamiento se reagudiza el padecimiento.
En el caso de trastorno paranoide, el paciente debe ser tratado con terapia, psicoterapia cognitiva conductual de pareja que puede mejorar la capacidad para creer en el otro, no sentirse engañando y evitar la distorsión cognitiva que maneja.
10 síntomas a los que debes estar atento
Es un problema patológico que conlleva fuertes sentimientos de humillación, hostilidad, discordia, inseguridad y autocompasión.
Se manifiesta en situaciones de violencia, depresión, histeria, con resultados altamente autodestructivos que desencadenan en una obsesión sin límites.
La persona que es celosamente obsesiva es infeliz y sus pensamientos no tienen sentido.
Todo lo percibe en situaciones que siempre amenazan su tranquilidad y la de su pareja, provocando malestar, desequilibrio y posesión.
Quien padece celotipia posee una baja autoestima, inseguridad y una alta necesidad de sentirse aprobado y estimado.
Constantemente la persona evidencia trastornos de personalidad y psicopatológicos, de tipo esquizoides, narcisistas o paranoicos.
El celópata constantemente muestra ansiedad y es una persona agresiva.
Posee pensamientos relacionados con la infidelidad permanentemente, como “me va a engañar” o “no me contesta el celular, seguramente está hablando con su amante”.
La persona que padece este trastorno demanda pasar más tiempo junto a su pareja con el objetivo de controlar su vida.
Tiene conductas dirigidas a comprobar un engaño: revisar el celular, los mails o la ropa de su pareja.