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Culiacán, Sin.- Los sinaloenses nos llevamos un premio que tenemos bien merecido, y es el de tener la habilidad de darle un nombre a todas las cosas, y también a las actitudes de una persona.
Ya sea para poner apodos, o para describir el comportamiento de alguien conocido o desconocido “nos pintamos solos” con esa habilidad y creatividad que nos caracteriza y que resultan un poco confusas ante los ojos de los demás, en algunas ocasiones.
Plebe, bichi, son de las palabras que más se mencionan en el día a día del sinaloense, viéndonos obligados a explicar su significado cuando nos encontramos a alguien que no las entiende.
Además, somos expertos en describir y poner términos a ciertas acciones y actitudes de los demás, aunque en realidad como lo nombramos no tenga tanto que ver.
Si algún comportamiento no nos gusta, no podemos ocultarlo y rápidamente lo decimos o nuestra cara nos delata, haciéndole saber a la persona en cuestión que está siendo “mala onda“.
Precisamente esa es lo que nos trae aquí ahora, y es la de nombrar las diferentes formas en las que nos referimos a alguien que no está siendo justo o que no tiene un trato agradable con nosotros.
“Gacho”, “chocante”, “mala leche”, “mal vibroso” podrían ser las formas más nobles, por así decirlo, al momento de referirnos a alguien que no nos cae del todo bien, y que no oculta sus malas formas a la hora de la convivencia.
Ya que si de mayor intensidad se trata, hay varias palabras que suben de tono y cambian ya el significado, aquí caben “C*lero”, “Cabr*n” y “mam*n”, y estas por lo general indican que realmente estamos molestos con el otro.
También podría expresarse mediante un “ay que amarguetas”, cuando existe confianza con la otra persona y se busca que cambie su actitud.
Eso sí, aunque las personas originarias de Sinaloa tenemos fama de tener una voz fuerte y casi siempre estar enojadas, quienes realmente nos conocen saben que así hablamos y que no necesariamente estamos molestos en todo momento.
Así que si no conoces tan ampliamente el diccionario sinaloense, aquí tienes ya algunas de las definiciones que te pueden ser útiles en un futuro a la hora de querer “entrar en onda”.