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Mazatlán, Sin.- De sus manos surge la formación, decorado y un diseño distinto, según sea la festividad de la época del año, el 2 de noviembre representa el de mayor reto, por el festejo del Día de Muertos, al menos así lo espera Jaime Beltrán, quien con más de 20 años en este oficio, a marchas forzadas se alista con sus artículos para ofertarlos y cumplir con la demanda de los consumidores.
En medio de su local, ubicado en el mercado de las flores en el puerto de Mazatlán, Jaime, armado con unas tijeras, la cortadora y una base, sin faltar la materia prima, como son las diversas flores, va dando forma a las coronas y ofrendas florales que irán a parar a alguna tumba como tributo a quienes ya partieron de este, por ello, pone empeño y respeto a este oficio.
“Lo más demandante que viene siendo el pompón, los claveles, pero ya tiene tiempo que la gente prefiere más rosas, se vende más la rosa que las flores para muertos, entonces ya hacemos otro tipo de diseño”.
Sostiene que la destreza de dos décadas dedicado a este oficio, hoy implica que la formación de un arreglo floral le lleve de 15 a 30 minutos, dependiendo el arreglo, o bien la tradicional corona mortuoria, sin dejar de lado los pinchados de las espinas, pero a veces, topan con la ingratitud de unos clientes quienes se quejan de los precios.
“Si lleva tantas rosas a tanto, pues es tanto, pero de ahí lleva la base, lleva el oasis, la mano de obra, el tiempo, son muchas cosas, y la gente nomás mira lo que es el puro producto y no es el transporte, pagas transporte para que lo traigan”.
Para este Día de Muertos, don Jaime sostiene que se alista con 300 a 400 arreglos de flores, a fin de cumplir con la demanda, mientras que el costo va de los 600 a 700 pesos, aunque todo depende del tamaño.
