México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la profanación de la tumba de “Los Dámaso” en Eldorado, Sinaloa, que trascendió el lunes, pero dijo que no hay indicios de que se vaya desatar la violencia tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos.
Ayer trascendió que los cuerpos de Dámaso López García y su hijo Adolfo López Núñez, padre y hermano de Dámaso López Núñez, presunto narcotraficante detenido en 2017, fueron sustraídos de manera ilegal de la tumba ubicada en Eldorado, Sinaloa.
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“Si sucedió este caso al que haces mención de la profanación de unas tumbas, pero no hay más que eso, se está haciendo la investigación correspondiente…”, confirmó el presidente al ser cuestionado sobre el tema.
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“Ya se está enviando más elementos a esa región del país, sin embargo, no hay hasta ahora y deseo que no suceda, no hay ningún indicio de enfrentamientos, nada, esto para tranquilidad de Sinaloa, de Durango, de toda esa región”, detalló.
López Obrador dijo que no tienen indicios de que se vaya desatar la violencia y de haberlos, se informará a la población.
“No tenemos registro sobre eso, para que no haya inquietud, si vemos nosotros que puede haber estos enfrentamientos vamos a estar informándole a la gente, no creo que pase, además no lo deseo, exhorto a que todos actúen de forma responsable, lo más sagrado es la vida, tenemos que cuidarla y protegerla”, recalcó.
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El jefe del Ejecutivo también aseguró que hasta ahora “no hay nada extraño, excepcional en toda la región” y espera que no se presente ningún problema, porque “confió mucho en la responsabilidad de todos”.
Profanación de la tumba de “Los Dámaso”
El mausoleo de aproximadamente 20×40 metros fue totalmente vandalizado por sujetos desconocidos quienes ingresaron ayer domingo 28 de julio y se reportó que tomaron de manera furtiva los restos de estas personas.
Se dice que para ingresar a la capilla los sujetos utilizaron diversas herramientas para quebrar cristales, tumbar la puerta de metal y dañar parte de la estructura. En el lugar quedaron abiertas las gavetas y al interior se observan los ataúdes vacíos que están a cuatro metros bajo tierra.
