Mazatlán, Sin.- La directiva, padres de familia y los alumnos de la escuela primaria Insurgentes, cada que llueve “están con el Jesús en la boca”, toda vez que al plantel le entra el agua por los techos, los pisos y hasta por las paredes, por lo que hacen un llamado urgente a las autoridades.
Denisse Félix, subdirectora de la escuela ubicada en la colonia Insurgentes, señaló el peligro en que se encuentran el alumnado y el personal docente debido a que por la antigüedad del plantel, además de las filtraciones, tanto los techos como las marquesina se están cayendo en pedazos.
“Tenemos muchos años con este problema, que se trasminan los techos; ya los tenemos muy dañados, de hecho tenemos salones que los techos se han estado cayendo a pedazos y al igual que las marquesinas de los pasillos, lo cual representa un riesgo para los alumnos”.
Mencionó que con el paso del tiempo, además de los desperfectos en el edificio, el agua de lluvia se mete por los techos y por el piso de los salones incluso hasta por las paredes, lo que también se convierte en un peligro para la salud de los niños y niñas.
“(En) las paredes tenemos mucha humedad, se están igual cayendo a pedazos, se están descarapelando y lo cual también representa que haya muchas enfermedades en los alumnos, porque todavía se encuentran en ese salón respirando esa humedad”.
Y si estar dentro de las aulas del plantel es una amenaza, también el patio supone es inseguro por el lodo que se genera con las inundaciones, y por la maleza que ha crecido mucho en esta temporada, convirtiéndose en un espacio para el criadero de moscos y animales ponzoñosos.
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“Sí, ahorita por las lluvias ha crecido mucho el monte, el lodo es muy resbaloso, tenemos criaderos de mosquitos, lo cual también podría provocar el dengue; criaderos de animales ponzoñosos, los cuales se han metido a los salones alguna serpiente…”.
Denisse Félix lanzó un llamado urgente a las autoridades, y agregó que a pesar de que han hecho gestiones, no han recibido atención del alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, ni del gobernador Rubén Rocha Moya, de la SEPyC, el Congreso ni tampoco de los diputados.
“Lo que realmente necesita esta escuela es subir el nivel de los pisos y de los techos, porque ya quedamos en un hoyo, así que cada vez que se inunda es evidente que el agua se va a meter a los salones; como ya vio, pusimos bardita en los salones, pero aun así no se evita que el agua se trasmine por los pisos”.
Aseguró que desean tener una escuela digna para los alumnos, sin embargo, las aportaciones de los padres de familia y lo que recaudan con eventos como rifas y kermés, no son suficientes para la escuela que también presenta graves daños en el cableado eléctrico.