Culiacán, Sin.- La liberación de las calles del centro de Culiacán para que también transiten los vehículos, sigue dividiendo opiniones ciudadanas, pero en lo que muchos coinciden es en la necesidad de banquetas seguras para que los peatones caminen libremente.
Puedes leer también: “Presentaremos un nuevo proyecto de seguridad vial para Culiacán”: Juan de Dios Gámez tras abrir la Hidalgo
Línea Directa realizó un recorrido en el que se pudo constatar las dificultades de quienes caminan sobre las banquetas de la calle Hidalgo, entre Carrasco y Rubí, a un costado del Mercado Garmendia, donde decenas de vendedores usan las banquetas para ofertar su mercancía y complican el libre tránsito a los peatones quienes terminan bajándose a la calle.
Entre tantos obstáculos, quienes pasan por ahí tienen que andar en “zigzag” para sacarle la vuelta a la mercancía que se oferta en el suelo o evitar las mochilas, disfraces o distintos productos que cuelgan de alguna pared o estructura.
“Tendrían que regular los puestos que están sobre las banquetas que son varios, hasta los dulces con revistas, sí hay muchos y eso hace que la gente no se pueda desplazar, digo, banquetas son banquetas, no son parte de un negocio”, comentó una persona que circula de manera periódica por dicho punto.
“Si es muy complicado, luego uno tiene que hacerse bolita con la gente y pues… ¿Dónde queda la sana distancia?”, dijo otra de las entrevistadas.
“Yo creo que sí tendrían que poner orden aquí, porque luego uno choca con la gente y pues en plena quinta ola del COVID”, añadió otro peatón.
Otros de los obstáculos que enfrentan los peatones son el mal estado de las calles, los bordos que éstas tienen y algunas obras de construcción que ocupan toda la banqueta. El problema no es exclusivo del primer cuadro de la ciudad, ya que se repite en otros puntos, por lo que los afectados urgen a establecer una política de movilidad que privilegie al peatón, como ocurre en las grandes ciudades del mundo.
Antecedente
Cabe recordar que dicha vialidad se mantuvo como peatonal durante dos años, pero tras sostener una mesa de dialogo con comerciantes y empresarios del Centro de Culiacán, el presidente municipal, Juan de Dios Gámez Mendívil, abrió la vialidad de nuevo a la circulación y se retiraron los maceteros que impedían el acceso de vehículos.
Para los comerciantes es una gran medida que incentiva las ventas y facilita las cosas para aquellas personas que necesariamente tienen que moverse en vehículos.
“Tiene sus ventajas, el estar abiertas facilita el tráfico, hay personas que compran y recogen aquí, personas que no pueden caminar mucho, o bien, hacen pedidos dentro y pasan y recogen”, comentó una de las locatarias.
Otra de las exigencias que tienen los peatones es la de contar con mayor señalización, para evitar que se presenten accidentes por desconocimiento de los conductores.
