Guasave, Sinaloa. Al momento de recibir una llamada telefónica y no tener registrado el número, es muy común que la llamada sea tomada para verificar quién esta del otro lado; sin embargo, en los últimos meses han ido en creciente los casos de secuestro virtual.
Por lo tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, mediante redes sociales, ha difundido a información importante para que la ciudadanía no sea víctima de este delito.
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Estas acciones tratan de una peculiar forma de extorsión, se comunican mediante llamada para hacer creer que un ser querido está en una situación de secuestro, pidiendo que se pague un rescate por él o ella. A pesar de ello, la supuesta víctima se encuentra a salvo, aunque usualmente también es contactada y amenazada para que no se comunique con nadie o se mantenga escondida.
No obstante, la Fiscalía General asegura que el éxito de estas extorsiones depende de la velocidad de quien esté cometiendo el delito y del miedo ejercido hacía las víctimas, agregando que los delincuentes poseen muy poco tiempo para pedir los recursos para el rescate antes de que las víctimas se den cuenta de que se trata de una estafa y llamen a las autoridades.
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Por ello, la dependencia comparte información para poder identificar si se trata de un intento de secuestro virtual, algunos de las características mencionadas por la Fiscalía son:
– Las personas que hacen la llamada hacen todo lo posible para que se mantengan al teléfono, insistiendo que permanezcan en la línea.
– Las llamadas no vienen del teléfono de la víctima.
– Las personas que llaman intentan evitar que te comuniques con la víctima en “secuestro”
– Las y los “supuestos secuestradores” exigen que el dinero del rescate sea mandado por medio de una transferencia electrónica.
– Las demandas de la cantidad del rescate pueden bajar de cantidad rápidamente.
La mayoría de las veces ya sea por miedo, por nerviosismo, aunado con la falta de comunicación con la “víctima”, las personas se dejan llevar por estas llamadas y caen en la red de las estafas.
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La Fiscalía General pide que, ante el recibimiento de estas llamadas, donde exigen dinero para el rescate, se consideré lo siguiente:
– Colgar el teléfono.
– No mencionar el nombre de la víctima.
– Preguntar cosas personas que solo la supuesta víctima podría responder.
– No compartir información personal.
– Escuchar con atención el tono de voz utilizado por la persona delincuente.
– Contactar por distintos medios a la presunta íctima por quien se está pidiendo el rescate.
– Repetir lo que se pide varias veces, con el propósito de ganar tiempo.
– No pagar por el rescate.
