Guasave, Sinaloa.- Recordar a Luis Donaldo Colosio Murrieta no es solo un acto de memoria sino de un compromiso con el futuro de un país en donde la pobreza y la desigualdad sea parte del pasado, donde la violencia no sea la norma de dirección y donde la justicia prevalezca, destacó Mónica López Hernández, presidenta del Comité Municipal del PRI en Guasave, al conmemorar el 30 aniversario luctuoso del ex candidato presidencial del tricolor asesinado en 1994.
En un evento significativo sobre bulevar Colosio en la ciudad de Guasave en el busto del extinto priista, parte de la militancia, exalcaldes, así como militantes del Partido Sinaloense, la dirigente del tricolor a nivel local destacó que el legado de Colosio Murrieta sigue vivo, su visión de un país justo y próspero actualmente inspira a las nuevas generaciones.
Y justamente ese idealismo es lo que López Hernández apuntó que el priismo actual debe de retomarlo, considerando que esa forma de hacer política es lo que hoy hace falta promover para cerrar la puerta al populismo, autoritarismo y a la improvisación, rompiendo con los malos actos del pasado y empezar una nueva etapa en la vida nacional.
“Su legado sigue vivo en la memoria, de quienes lo conocieron y en la de aquellos que sin haberlo conocido han sido tocados por sus ideas y su visión de un México mejor sigue inspirando hasta nuestros días a las nuevas generaciones. Colosio fue un hombre de convicción profundas. Un político valiente y un líder comprometido con el bienestar de México, la demagogia de Luis Donaldo Colosio simboliza, simbolizó un estándar de liderazgo y una forma de hacer política que hoy hacen falta”, destacó.
El comité del PRI Guasave destacan el legado de Colosio, excandidato presidencial asesinado en 1994
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Con esto, la dirigente priista expuso que la hoja de vida y el legado de Colosio recuerda que el origen de muchos de los males del partido en el pasado es precisamente la excesiva concentración de poder que dio a decisiones equivocadas, al monopolio, y abusos.
En su discurso, López Hernández señaló que su asesinato no apagó la llama de esperanza que él encendió y que hoy más que nunca la obligación del priismo luego de la barbarie cometida contra este líder social, es luchar para que este país realmente sea más equitativo libre y democrático.
