Culiacán, Sinaloa.- Tras la ola de violencia que ha dejado estragos en Culiacán, y otras ciudades del estado, el ambiente navideño ha cambiado, y al experiencia de las compras decembrinas se perciben de manera distinta, según lo afirman algunos ciudadanos.
Desde hace más de dos meses, cuando dio inició la oleada de hechos delictivos en la capital sinaloense, la ciudadanía ha adaptado medidas de autoprotección, como resguardarse al caer la noche, ajustar los horarios de operación de los comercios y evitar salidas innecesarias.
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En un sondeo realizado por Línea Directa, algunas personas señalaron que las “compras de pánico”, han adquirido un nuevo significado, ya que ahora los habitantes realizan sus compras navideñas presionados por el temor de que se haga tarde, ya que la noche esta asociada con los hechos delictivos.
Experiencia que comparte Diana, una joven que se disponía a comprar en el centro de Culiacán.
“Pues yo no me siento tan segura, porque pues si tengo que andar a las carreras, comprando lo necesario, lo indispensable. Yo apenas hasta el día de ayer he notado que hay más gente, porque pues son las fechas navideñas”, comentó.
Diana, joven que realizaba compras en el centro de Culiacán.
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Por otro lado, algunos locatarios lamentan la caída en las ventas en comparación con años anteriores, cuando para estas fechas ya se experimentaba la “venta fuerte”, lo que les permitía obtener ingresos considerables. Este año, la situación es diferente.
Karina, quien atiende un negocio de accesorios para móviles, compartió que, aunque las ventas están lejos de ser las de otras navidades, sí ha notado una mayor afluencia de personas durante el día, en comparación con semanas anteriores.
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“La verdad si ha habido cambio, o sea otros años era temporada alta, había muchísima venta y ahorita si ha estado muy tranquilo”, señaló.
Karina, joven empleada de una tienda de tecnología y celulares.
A pleno mediodía, el centro de Culiacán luce lleno: personas que van o vienen del trabajo, familias haciendo compras, y transporte repleto. Sin embargo, según los locatarios, alrededor de las 17:00 o 18:00 horas, el lugar comienza a vaciarse.
