Guasave, Sin.- “Por malapagas”, dice en la lona que colocaron a las puertas de la bodega que les adeuda las cosechas del año pasado, los productores de maíz que contabilizan ya tres días de manifestación en la zona industrial de Guasave.
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Ahí estaban los mismos que han hecho guardia desde el pasado miércoles cuando se decidieron a reclamarle al empresario el dinero de la producción que le entregaron en el 2023 y que según, les dijo, todavía está en los centros de acopio sin venderse.
Modesto López Leal, sumamente molesto por la situación que están enfrentando los productores agrícolas, argumentó que este viernes quedaron de sostener una reunión con los bodegueros, sin embargo, no ven voluntad de parte de ellos para cubrir el adeudo que tienen y por el que los mismos maiceros ya están pagando altos intereses en las instituciones de crédito en las que contrataron al sembrar.
“Él habla de 3 meses para que lo esperen (empresario), el productor ya no puede aguantar más, no se debía alargar tanto tiempo esto, con lo caro que están los intereses y esperar a que al industrial le dé la gana de pagarle a los productores, obviamente no hay voluntad es donde hay problemas aquí, no podemos movernos sin dinero, que le paguen a los productores, estas cosas ya no deben de pasar, la verdad son chingaderas de parte de ellos, muy poco criterio porque había dos formas de haberse resuelto este problema: pagarles o regresarles la cosecha, la tenían sobrada para haber realizado cualquiera de las dos cosas”, sostuvo.
Como testigos mudos de la impotencia ahí estaban las cenizas de las llantas que incendiaron el pasado jueves frente a las instalaciones de la bodega.
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Modesto López Leal dijo que por la mañana de este viernes recibieron la llamada del secretario de Agricultura en Sinaloa, Jaime Montes Salas, quien se ofreció a intervenir como mediador en la problemática que están enfrentando, la posibilidad que les planteó en este caso fue buscar comprador, pero la idea de los productores es que quiten los sellos que tiene puestos el bodeguero como seguridad para liberar los granos y poder venderlos.