Culiacán, Sin.- No es fácil decirle al mundo que tienes una orientación sexual distinta pero es necesario trascender y aceptarse, recomienda Emmanuel, joven de 16 años quien tuvo que salirse de casa para ser feliz.
Asegura que el “closet” es un lugar oscuro, frío y lleno de sufrimiento donde nadie debe permanecer.
Desde muy pequeño supo bien sus preferencias pero no se atrevía a reconocerlas o aceptarlas públicamente por el miedo a la reacción de sus papás y hermanos.
“Yo escuchaba que mi papá le decía a mi mamá: si plebe sale homosexual lo voy a matar a golpes”, relató.
“Imagínate crecí con ese miedo hasta que a los 13 años me acepté y me fui de casa con mi nueva mamá que me aceptó como soy y me brindo todo el apoyo”.
Cuando Emmanuel salió de casa todo se complicó y culparon a Irene Ramírez, la mujer que decidió darle un hogar, consejos y apoyo psicológico.
Estar en un hogar lleno de amor y armonía le cambió la vida a Emmanuel, pero no fue casualidad, Irene ya tenia experiencia en estos casos ya que es colaboradora de la Unidad Terapéutica Bethel A.c donde se atiende a jóvenes de la diversidad con problemas de drogas y otras situaciones.
Entrevistada por Línea Directa, ella comenta que muchos jóvenes caen en las drogas por el rechazo de la sociedad y la falta de tolerancia de sus padres, por lo que es necesario cambiar la visión que se tiene y visibilizar estas historias.