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Guamúchil, Sin.- En medio de un ambiente de dolor y conmovedor, decenas de familiares y amigos de Heidi, la niña de 4 años que murió atropellada en la playa de Bellavista participaron en la misa y la despidieron en el panteón este domingo.
Durante la ceremonia religiosa, el sacerdote hizo ver que los seres humanos no entendemos las causas de las situaciones dolorosas, pero son parte de la vida y como personas de fe, la muerte tiene un sentido diferente.
“Aunque pareciera que la muerte ha terminado la vida de una persona, desde la fe, la muerte no viene siendo más que victoria, en el plan divino de Dios, Heidi tenía que dejar esta vida, no en nuestro plan, en el plan de Dios”.
Recalcó que la muerte de la niña no fue un plan humano y, sin lugar a dudas, su partida motivó a muchos a la reflexión y es una forma de cumplir con el plan divino de Dios.
Luego de la ceremonia realizaron un recorrido por el bulevar, Antonio Rosales y finalmente la carroza con el cuerpo de Heidi llegó al panteón para su sepultura.
Ahí, las expresiones de dolor de los allegados conmovían a los asistentes que los acompañaban con globos, que soltaron para despedir a la niña.
Finalmente soltaron una paloma blanca, que emprendió el vuelo titubeante, pero a los pocos segundos se perdió en el cielo.
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Entre los asistentes se expresó con algunas cartulinas la exigencia de que las autoridades brinden el adecuado seguimiento legal al accidente donde la niña perdió la vida el pasado viernes.
