Culiacán, Sin.- Big Boy, un elefante asiático de 40 año que pasó la mayor parte de su vida haciendo trucos en un circo de Jalisco hasta que una ley propició que viva encadenado y prácticamente en el abandono, mañana mismo será rescatado por un importante grupo de activistas, la misión es darle una mejor vida lo más pronto posible.
Gracias a la iniciativa del conductor y activista Arturo Islas Allende, al altruismo del empresario mexicano Jorge Cueva, “Mr. Tempo, popularmente conocido como el “Michael Jordan” de los restaurantes, y a la ayuda y colaboración de Ernesto Zazueta, Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), el elefante que es una especie en peligro de extinción, será rescatado, trasladado y rehabilitado en el Zoo Culiacán y posteriormente será albergado en su nuevo hogar. Un santuario ubicado a 20 kilómetros de Culiacán en donde tendrá un hábitat de más de 25 mil metros, solo para él, para que tenga la mejor calidad de vida posible.
Tras intensas gestiones de Islas Allende, Mr. Tempo hará posible dicha misión mediante la compra del paquidermo a sus actuales dueños, la familia de cirqueros, Hermanos Fuentes Gasca.
Y Ernesto Zazueta Zazueta se une a esta gran y noble causa, debido a que la asociación que él encabeza cuenta con el mayor grupo de especialistas en elefantes de México y Latinoamérica. Pues cabe destacar que el manejo y movimiento de Big Boy, que pesa más de cinco toneladas, es un reto enorme que requiere de la ayuda y supervisión de diversos expertos.
El conocimiento y experiencia de los especialistas de la AZCARM estarán al servicio de la operación, movilización, chequeo médico y asesoría para que el elefante no corra ningún peligro y sea trasladado seguro y bien atendido en todo momento del trayecto.
Big Boy viajará por carretera más de 700 kilómetros de distancia, dicho traslado podrá verse en vivo en las redes sociales y será difundido con el apoyo de los medios de comunicación.
Big Boy tendrá un hogar temporal en un recinto adaptado para él en el Zoológico de Culiacán, donde tendrá que pasar una cuarentena de adaptación, revisión médica constante y valoración por parte de los veterinarios especialistas en elefantes de la AZCARM.
Según la opinión de los expertos, el estado de Sinaloa, beneficiará la salud de Big Boy ya que el clima y la altura de la región son idóneos para el bienestar de su especie. Cabe destacar que estos animales llegan a vivir un promedio de 80 años, por lo que apenas está a la mitad de su vida.
Mientras tanto, se trabaja a marchas forzadas para brindarle a Big Boy el espacio digno que se merece. Para este fin Arturo Islas Allende y Ernesto Zazueta, adquirieron un terreno de grandes extensiones en el que retomarán el proyecto del Santuario de Animales Ostok, que tuvo que ser postergado y reubicado por motivos de inseguridad luego de que Francisco Tenorio, presidente municipal de Valle de Chalco fue asesinado en el 2019 a sólo unos días de haber colocado la primera piedra del Santuario en dicha localidad.
Es importante recordar que en el 2015, la prohibición de los animales en los circos de México por una iniciativa del Partido Verde, dejó al 80 por ciento de ellos en la mortandad. Han pasado casi seis años y lamentablemente la historia de Big Boy no es la única, aunque son pocos los animales que sobrevivieron a esta ley; tigres, leones y otras especies se mantienen en lugares reducidos sin las condiciones necesarias que garanticen su bienestar, pues los dueños no cuentan con los ingresos suficientes para brindarles bienestar. Las autoridades mexicanas no han dado ningún tipo de apoyo para estos animales.
El rescate de Big Boy representa un mensaje importantísimo para la sociedad, es la muestra de que expertos, empresarios y sociedad civil son capaces de mover un elefante cuando existe consciencia, voluntad y determinación para lograrlo.
El traslado del elefante se llevará a cabo este martes 6 de abril, será acompañado por Arturo Islas Allende, por destacadas personalidades del mundo artístico mexicano y estadounidense, y por su puesto por los especialistas de la AZCARM.
El traslado iniciará cerca de Guadalajara, Jalisco y termina en Culiacán, Sinaloa. Los medios podrán participar durante el traslado de más de 700 km, por si desean hacer transmisiones en vivo o participar en el punto de salida o llegada.