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Culiacán, Sin.- La escasez de médicos y lo difícil que era acceder a la salud en los años 80´s en las comunidades y para personas de escasos recursos, fue lo que motivó a José Rodríguez Millán a fijarse un objetivo desde muy pequeño: estudiar Medicina.
En el Día del Médico, el galeno platicó a Línea Directa que tiene 30 años como profesional de la salud, de esos, 25 años se ha desempeñado como especialista en Medicina Interna en el Hospital General de Culiacán y aunque en ese camino ha habido dificultades, la satisfacción de servir a la población prevalece y siente un profundo agradecimiento a sus papás, hermanos, hijos y familiares que lo han apoyado en este trayecto, desde que salió de su pueblo natal Estación Rosales, Culiacán, para perseguir su proyecto profesional.
“Venimos de un medio de recursos económicos muy bajos, desde muy chico sabía que me gustaba esto, porque en aquel entonces, el enfermarnos era un problema para conseguir un médico, hoy aparentemente hay muchos médicos, pero todavía hay lugares donde todavía no hay un médico”, dijo.
A sus inicios, estuvo trabajando en una comunidad en la sierra Tarahumara, en Chihuahua, en donde encontró todo tipo de carencias por tratarse de una zona marginada, esta experiencia reforzó su deseo de seguir sirviendo.
Reconoció que ha pasado por momentos difíciles y uno más reciente fue la pandemia del COVID-19, ya que le tocó estar al frente del equipo de atención a los pacientes de coronavirus en el Hospital General de Culiacán, en donde perdió a compañeros que adquirieron la enfermedad mientras atendían a los enfermos, incluso él fue uno de los contagiados; durante la contingencia sanitaria, también perdió a familiares, lo cual lo marcó.
“Perdimos valiosos médicos, la población que atendimos nosotros fue población muy necesitada, que a muchos logramos regresarlos vivos y sanos a sus casas, y claro que también tenemos malos recuerdos de aquellos pacientes que murieron”, expresó.
“El equipo que me tocó estar al frente, es un gran equipo, nunca se rajaron, y si ellos no se rajaron, mucho menos yo, teníamos que seguir adelante y tenemos que seguir adelante, en esto”, dijo.
Concluyó que sus tres hijos han seguido sus pasos, lo cual lo llena de orgullo y les envió un mensaje al igual para quienes están estudiando Medicina y quienes están ejerciendo esta noble labor: “que su entrega no sea con fines económicos, sino que sirva a una sociedad que confía en los médicos”.
