Mazatlán, Sin.- El rebrote de contagios del COVID-19, particularmente en menores y surgido en escuelas, en el caso de Mazatlán, obliga a que en el sector restaurantero intensifique las medidas sanitarias, como son los filtros y el uso del cubrebocas con todos los clientes y no relajarse de momento, manifestó Rodrigo Becerra Rodríguez.
No obstante, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en el puerto, apuntó que al menos hasta este miércoles, ninguna autoridad tanto de salud como civiles, les han propuestos reducir el aforo en cuanto a los comensales que asistan a sus negocios, pero por naturaleza, los socios extreman medidas en cuestión sanitaria y evitar aumente una cadena de contagio.
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“No se ha hablado de restringir el número de clientes y hasta ahorita no parece que vaya a ser la opción, los que sí es que se puede volver a intensificar las inspecciones, y de la los protocolos sanitarios y de la misma manera nosotros al cargo de la Canirac refrendarles a todos los agremiados que vuelvan a intensificar o restablecer, diligentemente los protocolos sanitarios”.
El presidente de la Canirac Mazatlán apuntó que se ocupa de todos en estos momentos, en mantener firme las reglas de sanidad, desde el protocolo de ingreso, es decir el gel antibacterial, portar el cubre boca y preservar la sana distancia entre las mismas personas que acudan a cualquier sitio, ya que es importante no perder el ritmo de vida, pero sin relajarse de más.
Dijo que por fortuna el puerto de Mazatlán está en color verde, de acuerdo con el semáforo epidemiológico, pero eso no significa que todo esté acabado, sino se ocupa que adultos y niños también sigan con los autocuidados.
