Culiacán, Sin. – El presidente de la comisión de fiscalización del Congreso de Sinaloa, Sergio Mario Arredondo Salas, advierte que la “atomización” de la obra pública para su adjudicación directa puede ser también un potencial foco de corrupción además de la posibilidad de establecer preferencias en la contratación de estos servicios.
Esto después de que se revisaran las cuentas públicas de los municipios de Ahome, Angostura, Sinaloa y Badiraguato de los cuales los primeros tres arrojaron cifras arriba del 95 por ciento de adjudicación directa de obra pública y en el caso del cuarto casi un 89 por ciento.
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“Estamos viendo una atomización de obra pública y con esa atomización la posibilidad de la adjudicación directa, es un ejercicio válido en la norma, se presta por supuesto a escenarios de establecer preferencias, y hay que decirlo también, a potenciales elementos de corrupción”.
En entrevista para Línea Directa, Arredondo Salas explicó que, si bien el espíritu de la adjudicación directa promueve el poder solventar situaciones de emergencia, los municipios y entes públicos han hecho un uso excesivo de este por lo que habrá que perfeccionar la norma.
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“Es un elemento que tenemos que revisar con más detalle a fin de poder incluirlo dentro del perfeccionamiento de la norma, a fin de que los procesos de adquisición de licitación de todo el espectro público en cuanto a recursos se hagan de la manera más transparente y en beneficio de la sociedad, convocando a los mejores postores en cuanto a eficiencia, calidad y precios”.
El informe de la Auditoría Superior del Estado (ASE) advirtió que de los 18 municipios 15 de estos privilegiaron esta figura, entre los que destaca el caso de Concordia que adjudicó directamente el 100 por ciento de su obra pública.
