Culiacán, Sin. – La comisión de fiscalización llevó a cabo la revisión individual de los informes fiscales de la cuenta 2022 de los municipios de Ahome, Sinaloa, Angostura y Badiraguato en donde la constante fue la adjudicación directa en la contratación de la obra pública.
La reunión celebrada en conjunto con funcionarios de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y de la unidad técnica de evaluación, legisladores integrantes de esta comisión recibieron la información pormenorizada de estas cuentas públicas junto con las de las secretarías de Bienestar y Desarrollo Sustentable (Sebides), de Educación Pública y Cultura (Sepyc) y de los Servicios de Salud de Sinaloa.
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Respecto a las cuentas de los municipios, en el caso de Ahome, se advirtió que el 95.45 por ciento de la obra pública fueron adjudicadas directamente, algunas de las que incluso se debió atender a la licitación pública. Además, se reportó también una ineficiencia en la aplicación del gasto en la obra pública.
En ese mismo sentido resultó el municipio de Sinaloa que adjudicó directamente el 94.29 por ciento de su obra pública de la cual también se desprenden anomalías como obras y contratos no concluidos, que no están operando o que no se encuentran en los niveles apropiados, mientras que también se detectaron otras obras con mala calidad o con pagos en exceso o con conceptos pagados, pero no ejecutados.
En el caso de Angostura, este municipio adjudicó directamente el 95.18 por ciento de su obra pública además de obra que no beneficia a la población en rezago social y pobreza extrema, así como expedientes de obras con documentos faltantes.
En Badiraguato el porcentaje de adjudicación directa fue menor con un 88.68 por ciento, sin embargo, se encontraron otro tipo de anomalías como la compra de cinco terrenos sin la aprobación de cabildo los cuales además carecen de escrituras, la contratación de un segura de una camioneta Yukon GMC por 276 mil pesos, el pago de 199 mil pesos por la compra de una escultura desde mayo la cual no se ha usado, así como la falta de aplicación de fondos federales.
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Por otra parte, legisladores y funcionarios de la ASE revisaron datos financieros de las secretarías antes citadas en donde fue en el caso de Salud en donde saltaron anomalías como deficiencias en el diseño de objetivos y construcción de indicadores en la Matriz de Indicadores para Resultados.
Además, la dependencia no definió las metas aprobadas del programa presupuestario y careció de evidencia suficiente para corroborar el avance de los resultados de los indicadores. Tampoco devengó la totalidad de los recursos públicos disponibles.
