Los Mochis, Sin.– Aunque este 15 de enero entró en vigor la Ley General para el Control del Tabaco para evitar que en las tiendas y demás establecimientos comerciales se exhiban a la vista del público estos productos a fin de evitar promover la adicción a fumar porque es un problema de salud pública, hay comerciantes que desde mucho antes actúan por conciencia social.
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Este es el caso del señor Ramón Rábago Salmerón, quien no vende cigarros para no promover el vicio, dice, pues su pequeño abarrote está ubicado cerca de una escuela secundaria y del Asilo de Ancianos María Auxiliadora.
Y es que de esta última institución, hace muchos años, algunos adultos mayores de la tercera edad salían para tratar de comprar cigarros en su tienda, producto que es nocivo para la salud, y por lo tanto, él no vende porque su misión es servir a sus vecinos y a su comunidad para tener una mejor sociedad.
“Estoy de acuerdo completamente (con esa ley) ya que tenemos aquí cerca la secundaria y el Asilo de Ancianos María Auxiliadora, y definitivamente no vendemos cigarros por lo mismo, para no promover el vicio”.
El pequeño comerciante reconoce que en otros abarrotes es común incluso que vendan cigarros sueltos, es decir, a granel, y no sólo por cajetilla, porque es un “negociazo”, sin embargo, fiel a sus principios y valores morales, en su abarrote no se venden cigarros para no fomentar el vicio.
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La Ley Antitabaco también prohíbe fumar en patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, áreas de juegos, centros deportivos, hoteles, restaurantes, playas, antros, mercados y plazas comerciales.
