Mazatlán, Sin.- El Gobierno mantiene una deuda con la familia de Atilano Román, defensor de los desplazados de la presa Picachos, ya que a seis años de su asesinato no hay justicia, expresó María Eloísa Román.
La hermana del gestor social dijo que aprovechó la visita del presidente de México, Andrés Manuel Lope Obrador para exponerle este tema como otras necesidades en los poblados cercanos al embalse de la presa.
“Pues nunca nos informaron, a la familia ya jamás nos llamaron, cerraron el expediente y nunca nos tomaron en cuenta, ni nunca nos dijeron qué pasó con respecto a lo que a él. No hubo justicia; jamás nos hablaron, ni nada cambiaron las declaraciones que hicimos inclusive alguna de nuestras hermanas cuando tomo la declaración, mi hermana dijo; bueno decían que traía pistola él era un hombre que venía armado, entonces dijeron, vamos a quitarle ese párrafo, lo quitaron, y abajo se agregaron cosas, mi hermana ya nunca lo firma, ojalá algún día se sepa qué fue lo que paso con él”.
María Eloísa Román, dijo que tras su arribo, en el helicóptero, justo en los terrenos colindantes a las cabañas turísticas, tuvo la oportunidad de sostener una cercanía con el Ejecutivo federal, donde le saludo y entrego peticiones, entre ellas que haya una preparatoria para los jóvenes de la zona.
La hermana de Atilano se dijo confiada de que sus planteamientos e inquietudes sean escuchadas por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador quien en su gira por el sur de Sinaloa ahora tuvo la oportunidad de conocer la zona de cabañas de manera breve.
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