Culiacán, Sin.- Sentirse triste, reflexivo y nostálgico en la época decembrina y de fin de año es normal, pero si esto se acompaña de fatiga, problemas para concentrarse, pensamientos negativos, insomnio o mucho sueño y alteraciones en el apetito, puede tratarse de depresión, advirtió la M.C. Jaqueline Vega Medina, especialista en Psicoterapia Transpersonal.
“Tiene que ver con la silla vacía, clima, ver a las personas que se abrazan y sentir que yo no tengo una pareja, y eso me deprime, porque hablar de depresión es hablar de una enfermedad, de un trastorno, y un trastorno mental es algo delicado, por lo tanto, cuando tengamos esa sensación de que no puedo salir del hoyo, así, así se sienten las personas cuando están deprimidos, realmente no alcanzan a ver la luz al final del túnel”, indicó.
Las personas con más posibilidades de sufrir depresión estacional son quienes tienen ya diagnosticada alguna enfermedad psicológica o trastorno bipolar, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores, quienes viven solas, aisladas o son inestables emocionalmente.
“Generalmente la desesperación, la desesperanza, la ideación suicida se da o en adultos mayores, o en jóvenes adolescentes, y en personas que están pasando por cambios como la época de los cuarenta, la época de los sesenta, rara vez vemos un niño con depresión, los niños, ese espíritu de la niñez es la que debemos de retomar”, dijo.
La depresión navideña también está relacionada con los procesos de cierre de ciclos de vida y término de un año.
“Viviéndola, metiéndome en mi tristeza, abrazando mi pérdida, mi dolor, porque luego dicen no llores, no, no tranquila, te puede hacer daño, mira si lloras se van a asustar a los niños, hubo realmente personas que perdieron a sus padres, niños creciendo en medio de la pandemia, pero lo que tenemos que hacer es vivirla, vivir ese dolor, ese miedo, ¿pero cómo lo vamos a vivir? hablando de ello”, expresó.
La especialista precisó que los cuadros de ansiedad o síndrome del año nuevo se han recrudecido en este 2020 ante la pérdida de familiares a causa del COVID-19, lo que hace más difícil la situación.
“En consulta tengo pacientes que han llegado por sentimientos de desolación, por no encontrar la salida, de pensamientos suicidas, de desesperanza, y poco a poco en el proceso de psicoterapia en seis meses las personas cambian, cambian de no ver la luz a ver mucha luz y cambiar mis situaciones de desesperanza”, explicó.
La M.C. Jaqueline Vega Medina, especialista en Psicoterapia Transpersonal, añadió que las emociones negativas pueden ser transitorias, pero cuando la afectación llega a un nivel en que modifica la vida cotidiana, se debe acudir con un especialista que evalúe la situación.
