Los Mochis, Sinaloa. Eran cerca de las 6:00 de la mañana y todavía no amanecía cuando Alan Escalante y Víctor Moisés, paramédicos de una ambulancia privada de Los Mochis, viajaban de regreso tras haber concretado un traslado a la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Delante de ellos, largas filas de tráfico detenido, así como un horizonte lleno de humo y sirenas que iluminaban la noche que estaba por terminar.
Al momento se percataron que la situación era de emergencia y al ver pasar otra ambulancia a toda velocidad, decidieron de manera rápida unirse al auxilio sin saber lo que sucedía más adelante.
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Su razonamiento les dijo que ya estaban en el lugar, que eran paramédicos y que eran ambulancia. Que lo que les tocaba hacer era su labor de ayudar a las personas.
“Y pues ahí estábamos ya, igual somos paramédicos, igual somos ambulancia… Era lo que nos tocaba, era nuestra labor, ayudar a las personas”
Al arribar a la escena del accidente buscaron la manera de apoyar: Víctor se quedó atendiendo a las personas que hoy están a salvo, tanto la pareja de Guasave como la señora y la joven que tenían como destino Los Mochis. Por su parte, Alan intentó acercarse al autobús, pero fue retirado dado que el fuego se había avivado de nuevo e interrumpía los trabajos de rescate.
Ambulancia en la que trasladaron a paciente lesionada.
Para esto, optaron mejor por una vez estabilizada la señora Ana María, continuar con su traslado hacia el norte, no sin antes ofrecer el apoyo a otros tres pasajeros quienes también compartían destinos similares.
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Comentaron que estas personas auxiliadas no dejaron familia ahí en el lugar, solo cosas materiales. Concretando su buena acción, entregando a la pareja de Guasave a sus familiares, e ingresando al Hospital del IMSS de Los Mochis tanto a la señora Ana María como a la joven Jeydi.
Tanto Alan como Víctor se dicen agradecidos de poder haber apoyado en este lamentable accidente, aportando un poco de su labor y apoyo a los sobrevivientes del autobús 502 de Autobuses Norte de Sinaloa-GTB.
