Guasave, Sinaloa. Pese a que se hizo el esfuerzo para solucionar el conflicto laboral de cuatro mujeres, dos trabajadoras activas y otras dos exempleadas del Ayuntamiento de Guasave que tienen dos días en huelga de hambre en la explanada del Palacio de Gobierno en Culiacán nada de lo que les ofrecieron las convenció, hicieron una contrapropuesta en la que ahora pedían jubilación anticipada y no tres, sino cuatro plazas sindicales, más trabajo seguro para ellas con aumento de sueldo.
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El alcalde Martín Ahumada Quintero consideró que se trata de una contrapropuesta indignante y que sería un abuso que el gobierno ceda a las peticiones que ahora exigen las huelguistas.
Aunque lamentó que hayan decidido mantener la huelga de hambre poniendo en riesgo su salud, dijo que es un mecanismo innecesario, ya que ofreció más de lo que se podía dar, en donde el gobierno estatal y el sindicato Stashag colaboraron para resolver sus demandas.
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“Sería un abuso en tanto nosotros lo permitiéramos, pero obviamente cuando ellas me hicieron la propuesta yo les dije esta es la propuesta que hicimos, no hay otra posibilidad de negociación, ya dimos más de lo que podíamos dar y hemos convencido incluso al Sindicato en el afán de resolver esta problemática que pone en una situación de huelga de hambre y en riesgo a estas personas, cuando hay los canales y disposición de negociación”, declaró.
Cabe mencionar que la propuesta de las autoridades que se presentó el pasado martes en la ciudad de Culiacán, fue mantener a tres exsindicalizadas como empleadas de confianza y con aumento de sueldo; dos de ellas en el municipio y la joven que abandonó su empleo, el Gobierno del Estado le ofreció contratarla como trabajadora en una dependencia estatal en Guasave, además de que se liberaron tres plazas sindicales a sus familiares.
Sin embargo, la contrapropuesta de ellas para poder desistir de la huelga de hambre era que en el caso de Marcela Duarte, además de que se le ofreció pasarle la base sindical a uno de sus hijos que dejó su esposo desaparecido, pedía que la jubilaran con cinco años de antigüedad.
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María Joaquina, quien fue dada de baja por abandono de trabajo luego de que le pareciera indignante el puesto en el que inició dentro del Sindicato en el área de Parques y Jardines, el Estado la iba a emplear, pero también se le otorgaría la base a un familiar, pues la contrapropuesta de ella era una base más, o sea dos plazas sindicales y aparte que le dieran trabajo de oficina en el Gobierno del Estado.
Cielo Duarte, la policía municipal que se inhabilitó por reprobar el examen de control y confianza, pedía que se le siguiera pagando como si estuviera activa, pero sin trabajar mientras su proceso administrativo esté en la comisión de Honor y Justicia, hasta que cumpliera los años para su prerretiro.
En el caso de Amelia Camacho, ella no pidió más de lo que le ofrecieron, pero como no aceptaron las demás, su postura fue mantenerse en la huelga de hambre en apoyo a sus compañeras.
El alcalde mencionó que estas exigencias están fuera de la posibilidad de negociación, por lo que ya no hay más que hacer, refiriendo a que no tienen más opciones, tampoco otras alternativas para convencerlas, dijo que fue curioso que cuando se habló con Yessenia Carrizoza, líder de “Guerreros Unidos”, le pareció buena propuesta la que se les hizo, pero cuando se bajó el tema, las manifestantes lo rechazaron y pidieron más de lo que en un principio exigían.
