Culiacán, Sin.- Un grupo de personas acudió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para denunciar presuntos abusos por parte del personal castrense que se encuentra apostado en la sindicatura de Jesús María, Culiacán, zona donde la Sedena logró la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
A decir de los quejosos, los militares estarían “cateando” los domicilios y cometiendo abusos, razón por la cual exigen la intervención inmediata de las autoridades.
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Una de las afectadas por el operativo, dijo que los habitantes están incomunicados, sin servicio telefónico ni de energía eléctrica, pero, además, sin atención médica, lo cual consideran una violación a sus derechos humanos.
Al acudir a dicho recinto en Culiacán, fueron escuchados por el presidente de la CEDH, José Carlos Álvarez Ortega, quien se comprometió a canalizar sus quejas ante la instancia nacional ya que es ésta la vía correcta para darles una mejor atención.
Los habitantes pidieron la intervención urgente del gobernador Rubén Rocha Moya y de las autoridades federales para que detengan los presuntos abusos que se están cometiendo en contra de los pobladores de Jesús María, quienes están incomunicados y en muchos casos se desconoce su estado de salud.
Desde la captura de Ovidio Guzmán López, Línea Directa intentó comunicarse con autoridades del pueblo o entablar comunicación con familias de dicha sindicatura, sin embargo, fue imposible debido a que las líneas telefónicas están suspendidas.
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Ante este escenario, el gobernador Rubén Rocha Moya comprometió gestionar ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se solucione el problema y se brinde atención pronta a los habitantes afectados.
