Culiacán, Sin.-
El 2 de mayo de 2014, la noticia de un incendio en la colonia Mazatlán movilizó
a las cuerpos de auxilio, dos niños fueron encerrados y amordazados por unos
delincuentes que ingresaron a la vivienda marcada con el numero 1033 de la
calle Venustiano Carranza; uno logró salir, pero el más pequeño falleció de
asfixia.
A poco más de 14 meses, doña Emérita Beltrán Cebreros,
abuela de aquellos niños, recibió una vivienda nueva, ya que después del
siniestro no quedó nada de su casa, las llamas consumieron todas sus
pertenencias y para evitar los recuerdos de aquella tragedia, su familia optó
por demoler lo poco que quedó.
Desde entonces, las autoridades municipales le han ayudado
con enseres y ahora con una casa nueva, donde podrá seguir su vida en el
intento de mitigar el dolor que le traen los recuerdos de aquella mañana.
?Muy doloroso para mí recordar todo lo que pasó con mis dos
nietos, uno falleció de asfixia, el otro quedó malito de sus brazos, se le
quemaron sus piernas; me tumbaron la puerta, amordazaron los niños, a los dos,
al grande y al niño chiquito, sí todavía salgo al centro, llego a la esquina y
me da la sensación de que voy a ver la lumbre?, externó.
Como la señora Emerita, ya son 38 personas que han recibido
su vivienda digna del programa apoyado por Fonapo, donde los beneficiarios sólo
pagan 6 mil pesos y aportan el terreno para la edificación de la casa.
En este programa se invierte más de 10 millones de pesos, en
la construcción de 104 viviendas que se entregarán a personas realmente
necesitadas.SA
A un año de la tragedia, Emérita recibe su nueva casa
El 2 de mayo de 2014 delincuentes entraron a su casa, amordazaron a sus nietos y le prendieron fuego al inmueble, uno de los niños murió
Fuente: Internet