Mazatlán, Sin.- La noche del 31 de mayo de 1996, quedó en la memoria de los mazatlecos. Un accidente entre un camión urbano y la locomotora de un tren de carga, cobró desafortunadamente la vida de 34 personas, hoy, a 25 años del fatal percance, autoridades y familiares de los difuntos, parece que se olvidan de la fecha, la nula participación en el aniversario junto a las vías férreas, lo refleja.
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El vigésimo quinto aniversario del accidente, solamente acercó a una mujer para poner una ofrenda floral bajo las plumas, que evitan el paso de los vehículos cuando va a pasar el tren. El trayecto donde ahora se encuentran las cruces de los finados, reflejan el olvido, no se aprecian flores como en los años siguientes al accidente, las cruces deterioradas, y el obelisco de las víctimas sin retoque, demuestra el interés de las familias y autoridades por preservar la memoria de sus familiares, relató María Lourdes Uribe Benítez.
La madre de una joven de 14 años, a quien esperaba esa noche, declaró que las autoridades tampoco le cumplieron con el trazo de un paso a desnivel en el lugar, sólo hubo algunas manifestaciones y pavimentación de la avenida.
“Ya se olvidaron, yo no me olvido, yo cada año vengo a recordar a mi hija, y los demás familiares ya no viene nadie, las autoridades antes limpiaban aquí, ahora nada, incluso aquí en el obelisco ponían los nombres, ahora nada tampoco”.
El módico evento conmemorativo, tuvo el acompañamiento tan solo de la madre de una joven que perdió la vida en el lugar, previo al inicio de las palabras de la mujer, el tren de carga pasó con su singular corneta, momentos después una máquina de Bomberos Veteranos que estaba en el lugar, sonó e hizo recordar aquella trágica noche donde los cuerpos de emergencia se movilizaron para atender a los heridos.
A 25 años de la tragedia, la avenida Santa Rosa en la colonia Federico Velarde, ha cambiado, previo al accidente era una vialidad de terracería, hoy existen cuatro carriles con camellón central, previo al paso de tren, se anuncia con una alarma para que se proceda a bajar unas plumas y evitar el paso de los vehículos, acción que aún muchos conductores no respetan.