Culiacán, Sinaloa.– Haciendo un balance general de la atención que tuvo el Gobierno Federal y Estatal en materia de política agrícola, fue un año malo en términos generales para los productores debido a que no funcionaron los esquemas de comercialización de las cosechas, lamentó Ramón Lucas Lizárraga.
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El presidente de Fuerza Social en Movimiento puso como ejemplo el tema del maíz, que hasta el momento el balance es totalmente negativo porque de las 6 millones de toneladas que se cosecharon en Sinaloa se tienen todavía alrededor de 2 millones en las bodegas que no encuentran un lugar en el mercado y que le ha generado diversos quebrantos a los productores.
El líder agrícola agregó que el valor de esta producción de maíz a valor comercial ronda en los 13 mil millones de pesos, es decir, hay una carencia de ingresos para los maiceros del estado.
Lo más preocupante es la cosecha que se espera a partir del próximo mes de mayo que si no se atiende afectará la comercialización, ya que se tiene un estimado de producción de entre 3 y 4 millones de toneladas, que, sumados a los inventarios de 2 millones del año 2023 en bodegas, al final sería 6 millones por desplazar, manifestó.
“Así entonces, esta dramática situación que vivimos para estos dos cultivos de granos que se producen en Sinaloa, pues estaríamos prácticamente lanzado una alerta desde hoy, desde mediados de enero para que el estado mexicano a través de Segalmex atienda esta problemática de manera específica, igual debe de ser materia para el Gobierno del Estado y buscar alternativas a los temas de la agricultura a través del Consejo Estatal de Desarrollo Agropecuario”, expuso.
Conferencia de prensa con los medios de comunicación por parte de maiceros de Sinaloa en Culiacán. Foto: Rogelio Félix
En conferencia de prensa, el líder campesino vaticinó que en este 2024 se tendrán indicadores completamente distintos y más adversos a los del 2023, debido a que el precio internacional del maíz está siendo sumamente dramático hacia abajo y la expectativa de aquí al próximo mes de septiembre es que baja mil pesos la tonelada con relación al precio del año pasado que fue de 6 mil 965 pesos para productores de menos de 15 hectáreas, es decir, andaría rondando los 4 mil 400.
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Finalmente, Lucas Lizárraga resaltó que a este panorama desolador para los hombres del campo falta sumarle los incrementos que tendrán los costos de los insumos y los trabajos de labranza para hacer producir la tierra.
