Guasave, Sin.- Iba caminando por el centro cuando una joven madre de familia con sus hijas al lado la abordó: “maestra, cómo estoy agradecida de usted”, le dijo y entonces recordó aquel tiempo en el que siendo niña ella intervino para rescatarla de una situación por la que estaba atravesando y que amenazaba su futuro.
La maestra Martha Elena cumplió 34 años en servicio, hoy es una profesora jubilada, tendría 53 años laborales si en este momento siguiera en las aulas, también su esposo comparte con ella la misma pasión por la vocación de formar buenos seres humanos, que sirvan a la sociedad.
Éste domingo acudieron juntos al monumento al Maestro en Guasave, ahí narraron sus anécdotas y la satisfacción más grande que les ha generado el enseñar pero no solo letras y números, sino valores.
“En su momento tuve la oportunidad de platicar con sus padres y muchas de las cosas se corrigieron, ahorita precisamente hace algunos días saludé a una de esas niñas, ella ya de casó, tiene a su familia, radicaba fuera de aquí, pero estuvo de visita y ella misma me recordó eso, me dijo: maestra como estoy agradecida de usted. Eso es lo que nos enorgullece a nosotros los maestros, el ver que algo hicimos por nuestro alumnos, aunque sea poquito, a que su futuro sea un poco más feliz y más tranquilo”, expresó.
Para la maestra Martha Elena la vocación en el servicio docente no se circunscribe solo a ir a presentarse en el aula: ¡Después de los padres, él maestro!, reafirma cuando se le pregunta y a la vez lamemta que se les haya perdido tanto el respeto.
Dijo que es lamentable que el tejido social esté tan descompuesto esa es la raíz de muchos problemas que se están viviendo, por eso llaman a los padres a formar con valores y a los maestros, en este su Día a coadyuvar en esa formación de seres humanos útiles a la sociedad.
